La posibilidad de que Edgewater y su filial Mineira de Corcoesto extraigan oro de la mina situada en el municipio coruñesa de Cabanas de Bergatiños ya es historia. El último paso que quedaba para liquidar el proyecto, que se decretase que habían caducado los derechos de explotación de la mina, lo acaba de dar la Xunta.

En una respuesta escrita enviada a AGE, el Gobierno autonómico confirma la caducidad de la concesión por lo que si de nuevo otra empresa o la misma quisiesen volver a explotar la mina deberían empezar de nuevo con todos los permisos.

En julio de 2011, Edgewater Exploration, una firma con sede en Vancouver, presentó ante la Consellería de Medio Ambiente el documento de inicio de evaluación ambiental para explotar la mina de Bergantiños. En diciembre 2012, la Xunta aprobó la declaración de impacto ambiental (DIA), pero en octubre de 2013, la Consellería de Industria rechazó el plan de extracción al alegar que la compañía no cumplía los requisitos técnicos y económicos al carecer de una solvencia mínima del 25% de fondos propios sobre la inversión del proyecto.

Mineira de Corcoesto llegó a presentar un contencioso el Tribunal Superior de Xustiza para reclamar que la Xunta le devolviese la cantidad que había invertido en poner en marcha el proyecto. Lo cifró en 20 millones, más los daños causados a su imagen.