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Los concellos recaudan casi un 20% más en impuestos que en los años de bonanza

Es la segunda mayor subida del país y el triple que la media. La presión fiscal municipal es la más baja del Estado

En la lección del reequilibrio presupuestario, los municipios funcionan como el alumno aventajado de la clase. El suyo, de hecho, es el único aprobado en el conjunto de las administraciones en España, con los tres ejercicios consecutivos que llevan en superávit. Más ingresos que gastos. Y eso que, por la elevada dependencia de la caja local al mercado inmobiliario, la crisis se cebó a fondo con su modelo de financiación, muy dañino en el caso de los concellos de Galicia, que llevaban ya años alertando de su asfixia financiera. Pero las subidas decretadas por el Gobierno central en los gravámenes que cobran los ayuntamientos, especialmente el IBI, y los ajustes que ellos tomaron directamente sobre tasas empujaron de nuevo la recaudación hasta saltar por encima incluso de lo que cobraban en tiempos de bonanza económica. Más de 413 euros por habitante en 2013 en la comunidad, lo que supone un 16% más que en 2009, según los datos que acaba de publicar el Ministerio de Hacienda. Es el segundo mayor incremento del Estado y el triple que el aumento medio, aunque la presión fiscal municipal en Galicia se mantiene como la más baja del país.

Cada gallego abona a su ayuntamiento, concretamente, 413,84 euros anuales en impuestos. La aportación media en España supera los 559 euros. La diferencia, evidentemente, se amplía en la comparación con las regiones en las que sus municipios ejecutan una presión fiscal mayor. En Baleares, por ejemplo, se abonan 376,5 euros más; unos 312 euros los madrileños; y cerca de 285 euros los residentes en Cataluña. Sin embargo, únicamente las entidades locales de Canarias aplicaron una subida impositiva que supera a la de los concellos gallegos, del 28,8%.

El total de ingresos fiscales en los ayuntamientos de Galicia alcanzó en el último ejercicio analizado por el Ministerio de Hacienda los 1.144,7 millones de euros, prácticamente 150 millones más que en 2009, cuando el sector público local registró su máximo histórico de gasto. De esa recaudación, la principal fuente de recursos es el IBI, con 512,8 millones de euros. Moncloa optó por obligar a una subida de tipos generalizada y una actualización exprés de los valores catastrales -que, como publicó FARO, provocó que la tasación administrativa de los bienes se disparara más de un 30% tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria- que, junto con el rastreo de propiedades ocultas para hacerlas tributar, incrementó la aportación del IBI en Galicia un 34%.

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A pesar de los malos momentos que corren todavía para la promoción inmobiliaria y la construcción, el impuesto que se asienta sobre el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana también contribuye ahora con más fondos que antes del arranque de la crisis. Un 9,5% de aumento respecto a 2009, con 29,5 millones. La otra cara de la moneda está en el impuesto a las obras, que se desploma un 57%, hasta apenas 20 millones de euros. Los ingresos por el impuesto de rodaje aguantan al alza. El crecimiento es pequeño, del 0,6%, pero fundamental. Porque con el vienen 131 millones de euros.

En las tasas propias está la otra gran referencia de la financiación local. De 352,9 millones de euros en 2009 a una recaudación que roza los 400 millones en 2013. Un 13,2% más. La partida crece únicamente en los ayuntamientos de Galicia y en los de Canarias (4,6%) y Castilla y León (3%), frente al descenso en el conjunto del país del 15,6%. Las que se fijan por prestación de servicios públicos básicos, por ejemplo la recogida de basura, aportaron ya en los municipios gallegos 197 millones de euros; 18 millones las que se repercuten en servicios de carácter social; 20,6 millones por la realización de actividades que son competencia local; las tasas por utilización o aprovechamiento especial, como el pago de las terrazas por parte de los bares, suman 70,2 millones; y 72,5 millones las contribuciones especiales. Los precios públicos -desde los que se pagan por el carné de una biblioteca a la matrícula en escuelas deportivas- dejaron 21,4 millones de euros, con un encarecimiento en cuatro años del 16%.

Además de la creación de tasas como estas o el incremento de tipos en los impuestos que más aportan, la evolución en la recaudación tiene mucho que ver con la gestión que los propios ayuntamientos hagan de la cesta fiscal. De si recaudan todo lo que deberían. Y ahí el sector local en Galicia destaca de nuevo por el elevado grado de eficacia. Los concellos se hacen con más del 90% de los derechos que tienen reconocidos sobre los contribuyentes del IBI; del 89% en el IAE; un 88% en el caso del impuesto de rodaje; del 86% en el gravamen a las obras; y el 84% en el del incremento de valor sobre terrenos. En todas las figuras muy por encima del índice de gestión medio en España.

Nueve de cada diez municipios ya ahorran

  • La baja recaudación fiscal por habitante entre los ayuntamientos de Galicia, esos 146 euros al año menos que la media nacional, tiene que ver en parte por la pérdida de contribuyentes con el envejecimiento de la población, la falta de actividad económica y las decisiones que toman los gestores públicos sobre la carga que aplican. Por eso también su margen de maniobra para guardar lo que pueda sobrar del presupuesto no es precisamente muy grande. Alrededor de 120 euros por vecino. La menor cantidad del Estado y 60 euros menos que en el conjunto del Estado. Frente a los 2.021 millones de euros en ingresos corrientes en el sector local de la comunidad en 2013, los gastos corrientes ascendieron a 1.688,6 millones de euros. 322,7 millones de ahorro. De ahorro bruto.¿Cuánto le quedaron a los concellos realmente tras afrontar las amortizaciones de deuda pendientes? El llamado ahorro neto. Pues bastante menos. Al pago de los vencimientos fueron 133,3 millones, con lo que el disponible final fueron 199,4 millones de euros. La evolución respecto a 2009 es contundente, un crecimiento del 46%. También lo es el número de concellos que pueden ahorrar. De 240 se pasan a 283, el 90%.

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