La fortuna de las personas más acaudaladas de Galicia ha aumentado también en tiempos de crisis. El valor de su patrimonio ha crecido un 3,1% en 2013 hasta alcanzar los 31.227 millones de euros, el equivalente al 57% del PIB de la comunidad en ese ejercicio. En un año, el que va de 2012 a 2013, se revalorizó en 961 millones de euros, según el informe difundido ayer por la Agencia Tributaria sobre las declaraciones del Impuesto de Patrimonio. En el conjunto de España, el incremento fue del 4%, hasta superar los 537.000 millones de euros.
Este gravamen se suprimió en la práctica en 2008 al aplicarse una bonificación del 100% con el Gobierno del PSOE, pero se recuperó en 2011, en plena crisis y ante el desajuste del déficit público, aunque con sustanciales cambios en su aplicación con respecto al modelo que estuvo vigente hasta 2007. El actual es mucho más selectivo por exigir un nivel de riqueza más elevado para estar sujeto a este impuesto. Así, en 2007 afectó a 53.000 contribuyentes, mientras que con el nuevo modelo no se superan los 8.000.
Entre los años 2012 y 2013 no solo aumentó el valor del patrimonio de las rentas más altas de Galicia, sino que también se incrementó el número de declarantes en 121. Así, se pasó de 7.338 a 7.459, un 1,6% más, con el resultado global de una fortuna que supera los 31.000 millones.
Y aunque Galicia es la sexta comunidad con mayor número de contribuyentes sujetos a esta gravamen y la quinta con mayor volumen, sin embargo es la segunda con la media de riqueza por declarante más alta de España, con 4,18 millones por persona, solo por detrás de Madrid, que con 8,17 millones encabeza la lista un ejercicio más.
¿Quienes están obligados a satisfacer el Impuesto del Patrimonio? En Galicia apenas llega al 0,26% la población afectada. Son aquellas personas que sumando el valor de todos los bienes que integran su patrimonio, pero deduciendo las deudas contraídas y el importe de la vivienda habitual superan los 700.000 euros o dispongan de bienes cuyo valor total superan los dos millones de euros. En el pasado, la base imponible estaba situada en los 108.000 euros. En su nueva modalidad, el año 2013 iba a ser el último en ser aplicado antes de su supresión, pero el Gobierno de Rajoy fue prorrogando su vigencia pues supone una inyección adicional de fondos para las arcas autonómicas. De hecho, en 2013 -último año del que hay datos oficiales-, supuso una aportación de 59 millones de euros.
Dos tercios del patrimonio de la rentas altas de los gallegos están colocados en acciones: 10.618 millones en empresas que no cotizan en bolsa y casi 10.900 en sociedades que sí están presentes en el parqué. En bienes inmuebles suman 3.156 millones, de los que más de 3.000 se corresponden con propiedades de naturaleza urbana. En Sicavs -sociedades sujetas a una tributación muy baja- mueven casi 1.800 millones, 600 más que el año anterior, además de otros 600 en obligaciones, bonos y deuda pública y otros 2.700 en depósitos y cuentas corrientes. En joyas y vehículos declaran 40 millones mientras que las obras de arte en propiedad y antigüedades superan los 44.
Solo en tres comunidades autónomas se registró un descenso del número de declarantes de este impuesto -Andalucía, (-0,5%) Castilla y León (-0,3%) y Extremadura (-3,3%)-, mientras que el valor del patrimonio cayó en solo dos regiones -Asturias (-1,5%) y Extremadura (-9,4%). En las demás subió en todas, aunque con diferencias notables. Así, en Baleares el número de contribuyentes aumentó un 7,5% y en Aragón un 6,9%. Con su 1,6%, Galicia ocupa la octava posición.
En cuanto al valor del patrimonio, la mayor subida en 2013, del 10%, corresponde a Baleares, seguida de Cantabria con un 7,1%, Madrid con el 6,8% y Aragón con el 6,3%. Galicia figura en la séptima posición con su 3,1 por ciento.
