Las protestas de los agricultores también se desarrollaron en Bruselas. El escenario elegido fue el barrio donde se concentran las sedes de las instituciones de la UE. La manifestación, en demanda de precios justos para los productos agrarios, movilizó casi 400 tractores y unos 4.800 agricultores. A pesar del bloqueo policial para prevenir incidentes, al final de la movilización se produjeron disturbios, ya que los manifestantes quemaron neumáticos y palés y arrojaron paja, huevos y petardos contra los agentes. No obstante, no hubo detenidos.