Bruselas dice no a una de las propuestas que le planteará España en el Consejo de Ministros del próximo lunes para analizar la crisis del sector lácteo: pagar más por los excedentes de leche que compran las administraciones para así subir el precio que perciben los ganaderos por cada litro que sale de sus granjas. Tras una reunión con el comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan, la ministra española del ramo, Isabel García Tejerina, admitió que Bruselas no respalda esa medida para paliar la crisis de precios en el sector. "El comisario entiende que esta no es la solución", lamentó ayer Tejerina tras el encuentro en el que le trasladó las demandas pactadas la semana pasada por España junto a Portugal, Italia y Francia.

Otra de las medidas que había acordado trasladar a Bruselas el frente común promovido por España es elevar el anticipo de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC), actualmente en el 50%. Sobre eso el comisario europeo se mostró "más receptivo", apuntó la ministra. El aumento del porcentaje de anticipos permitiría "una inyección de liquidez importante para muchas explotaciones", explicó Tejerina. En el caso de Galicia, casi un 30% de las granjas -unas 2.500- están al borde de la quiebra por los "contratos fraudulentos" a los que les somete la industria, según los sindicatos agrarios.

Los ganaderos gallegos son los más afectados por la crisis del sector lácteo en Europa, ya que son los que menos cobran de España (apenas 28 céntimos por litro) y solo por detrás de lo que perciben en Europa los productores de Lituania o Polonia.

Para tratar de dar respuesta a la crisis más grave de que está atravesando el sector lácteo, la ministra de Agricultura pidió ayer a la Comisión Europea que presente "medidas equivalentes" si decide finalmente no subir los precios de intervención de la leche. "Hay que urgir a la Comisión a que adopte medidas que de verdad equilibren el mercado comunitario y eso redunde en la recuperación de los precios", añadió Tejerina, quien sostuvo que "muchas explotaciones ganaderas, no solo en España, sino en el conjunto de la UE" esperan un movimiento así.

Horas antes del encuentro con el comisario, Tejerina confiaba en que el Consejo de Ministros de la UE del día 7 aceptase subir el precio de intervención como "medida excepcional" y "temporalmente" ya que, de pagar más por los excedentes de leche que compran las administraciones para regular el mercado, los productores acabarían percibiendo más por cada litro de leche que venden a la industria. También la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, manifestaba su confianza en que las medidas consensuadas por España, Francia, Italia y Portugal saliesen "adelante" en Europa.

Las movilizaciones de los productores gallegos, combinadas con reuniones con representantes de la Xunta y del Ministerio de Agricultura, tienen resultados en otros ámbitos, como en el decreto que ultima el Gobierno para obligar a todas las partes de la cadena a publicar las tarifas a las que se vende cada litro.

Hasta el momento, estas declaraciones obligatorias solo afectaban a la industria y permitían al Gobierno saber cuánto paga esta a cada explotación por litro de leche y la duración de los contratos. Ahora el Gobierno se propone dar un paso más y obligar a la distribución a informarle del precio que paga a la industria y al que pone a la venta al público para así poner fin a la opacidad casi total sobre lo que sucede en el tramo que va desde la industria hasta la distribución. En este punto, según advierten los productores gallegos, es donde proliferan los precios de oferta y los de venta, en los que, sostienen, alguien pierde dinero. "El Gobierno podrá conocer dónde están los márgenes de beneficio, cómo se reparten y, por tanto, actuar en consecuencia", advierte el secretario xeral de Unións Agrarias, Roberto García, quien apela a que el Gobierno, una vez conozca estos datos, "vele" por el cumplimiento de un precio sostenible, que permita a los productores hacer frente a los costes de su explotación.