El primer análisis que detectó niveles de toxicidad superiores a los normales en el agua de la traída de la comarca de Ferrolterra fue el pasado 29 de junio y se confirmó con otra prueba el pasado lunes día 6. Sin embargo, no se alertó a la población hasta este jueves, 18 días después. Los alcaldes de Ferrol, Jorge Suárez, y de Narón, José Manuel Blanco, cruzaron ayer acusaciones con la Xunta por la tardanza en adoptar medidas. El regidor ferrolano argumenta que no fue informado por el Gobierno gallego hasta el jueves y la Xunta critica a la concesionaria del agua por no haber avisado antes pero aclara que, en todo caso, la responsabilidad es del alcalde.

Entretanto, los ayuntamientos de Ferrol y Narón compraron 50.000 litros de agua para repartir entre los vecinos y suplir así las restricciones que sufren, ya que no pueden consumir agua del grifo ni para beber ni para cocinar. Se dará prioridad a las personas en riesgo de exclusión social y, en todo caso, se pondrá "un límite por persona razonable"

Según informaron los regidores, dos de los siete depósitos de suministro ya presentan parámetros de trihalometano por debajo de lo permitido por Sanidade. Por esta razón, confían en que "la evolución de los análisis sea favorable y se solucione el problema en 24 o 48 horas".

En todo caso, los alcaldes acusaron ayer a la concesionaria del agua, la empresa mixta de aguas de Ferrol, Emafesa, y a la Consellería de Sanidade como "responsable" de la situación. "¿Cuál fue la cadena para que los alcaldes no tuviésemos noticias ni de la Xunta, ni de Emafesa hasta este jueves?", se preguntó Jorge Suárez.

La Xunta explica que se enteraron el pasado lunes día 13 a las 14.35 horas cuando la concesionaria del agua les notificó los resultados irregulares que habían obtenido en una muestra del pasado 29 de junio. Según informó ayer la jefa territorial de Sanidade, Cristina Pérez Fernández, enviaron una nueva comunicacón a la empresa el día 14 y les respondía el día 15 con una nueva prueba realizada el pasado 6 de julio con parámetros "que no llegaban a los legalmente autorizados".

Tras recibir esta segunda muestra, al día siguiente (el jueves 16) la jefa territorial de Sanidade llamó "personalmente" a los alcaldes para informarles de las restricciones del uso del agua y para que lo anunciase a la población. Y según Cristina Pérez, el regidor de Ferrol se mostró soprendido por la noticia pese a que el día anterior la Xunta había remitido un fax al Concello dando aviso de la toxicidad del agua.

La conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, defendió, por lo tanto, que no hubo retraso en la adopción de medidas y responsabilizó al alcalde puesto que es el presidente de Emafesa, una entidad participada al 51 % por el Concello y en un 49 % por Urbaser.

El PSOE acusó a la Xunta de "lentitud y desinterés" por no haber advertido antes a los concellos y el BNG pidió la comparecencia urgente de la conselleira de Sanidade en el Parlamento.

El Valedor también pidió informes a los cinco concellos ferrolanos afectados por las restricciones de agua.