El PSOE no reclamará finalmente al exministro de Fomento José Blanco los 100.000 euros que el partido gastó en su defensa por el caso Campeón, causa que fue archivada a mediados del pasado año por el Tribunal Supremo al no hallar indicio alguno de que el político lucense hubiera cometido un delito de tráfico de influencias.

El secretario de Organización del PSOE, César Luena, ha llegado a la conclusión de que el pago de la minuta no se hizo en condiciones de préstamo a José Blanco, como aparecía en los apuntes contables de la organización, sino que fue una decisión tomada por José Luis Rodríguez Zapatero de que el partido asumiese los gastos de la defensa para así dar la máxima cobertura al entonces vicesecretario general del partido frente a una acusación de corrupción que creía injusta.

Si fuera un crédito, entonces el partido pediría a Blanco la devolución de los 100.000 euros. Pero al ser un servicio que el partido asumió como una ayuda a fondo perdido, entonces no hay nada que reclamar.

El PSOE se encontró en la tesitura de revisar los gastos de la defensa de José Blanco al decidir el actual secretario general, Pedro Sánchez, que el partido no iba a pagar las defensa de los expresidentes de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán y Manuel Chaves en el caso de los ERE fraudulentos. Y para evitar agravios comparativos, hubo que revisar los costes de la minuta en la operación Campeón.

José Blanco le aseguró, sin embargo, que él nunca firmó ningún préstamo y el anterior gerente Xoán Cornide, del que Alfredo Pérez Rubalcaba decidió prescindir meses después de llegar a la secretaría general, ratificó que aquel apunte de 2011 que recogía un préstamo de alrededor de 100.000 euros, destinado a sufragar la minuta del prestigioso penalista Gonzalo Martínez-Fresneda, era un "error", que fue una contribución a fondo perdido. César Luena asume que tal fue la "decisión política" tomada por el partido en aquel momento y da el caso por cerrado.