Militantes críticos de Anova han denunciado la "falta de análisis" de los resultados de los pasados comicios europeos por parte de la dirección de la formación que lidera Xosé Manuel Beiras, un hecho que ven "más propio de una organización convencional al uso que de una fuerza renovadora como debería ser".

"La dirección no detecta los cambios profundos y los mensajes que el electorado ha lanzado a todas las personas y partidos políticos: basta ya a los viejos métodos de participación, un rechazo al bipartidismo y una apertura a la ruptura democrática mucho más definida", han explicado los críticos en un comunicado.

En este sentido, han lamentado la "falta de visión" de la actual dirección, una Comisión Permanente "satisfecha por la consecución de un escaño en las listas de IU pero no preocupada por la pérdida de 100.000 votos de AGE" o "por el desvío de votos de rebeldía a otras organizaciones que irrumpen con fuerza".

"Las personas nacionalistas de Anova no compartimos la concreción del acuerdo electoral que dejó convertir AGE en la marca blanca electoral al servicio de la implantación de Izquierda Unida en Galicia", han destacado los militantes críticos.

Además, han denunciado que el acuerdo de coalición al que llegó la dirección de la formación con Izquierda Unida para las elecciones europeas "continúa siendo desconocido por la Coordinadora y la militancia", por lo que "se desconoce" si se aceptó que Lidia Serna "no tenga el mismo trato" que los eurodiputados de IU.

"Renuncia a las afirmaciones nacionalistas"

Los militantes críticos también han censurado que la Permanente de Anova "renunciase" a las afirmaciones nacionalistas en el programa electoral a las europeas, ya que, según han denunciado, en este texto "desaparece todo lo referido a la soberanía nacional gallega y cualquier mención a un estado gallego", "en contra" de lo decidido por la militancia.

"El intento de la nueva Permanente de tratar de vender la papeleta gallega de una candidatura estatal como 'lista gallega', además de un fraude llamándole AGE a lo que no era, fue un motivo de descrédito para los sectores más conscientes de la ciudadanía gallega", han considerado.