El presidente de la junta de personal del concello de Santiago irrumpió ayer en la crítica escena política de la ciudad para afear a Currás que se aferre al cargo, pues "no prevé que esté en su ánimo presentar la dimisión y ser solidario y leal con sus compañeros, y solicitarle "que no maltrate más" a los trabajadores del municipio, que son los que "mantienen los servicios".

Antón Barba censura el comportamiento de Currás, le recuerda que "hoy sería también pasto de la justicia" de haber acudido a la junta de gobierno que aprobó pagar con fondos públicos la defensa de un edil investigado por corrupción y lo acusa de crear "discordia, tensión, desmotivación y desconfianza", según la misiva a la que tuvo acceso Europa Press.

También exigieron ayer la cabeza de Currás los concejales de la oposición. El portavoz del PSdeG, Francisco Reyes, censuró al "caótica" situación de un concello "ingobernable" dirigido por un regidor que está "sordo y mudo" y que ni siquiera ha convocado la junta de portavoces para informar de las dimisiones.

El diputado socialista y exalcalde de la ciudad, Xosé Sánchez Bugallo, lamentó la "lamentable" situación de la urbe y preguntó el motivo por el que Currás no acudió a la junta de gobierno que acabó provocando la condena de siete ediles. A él no le parece una "coincidencia".

Por su parte, el portavoz local del BNG, Rubén Cela, volvió a exigir la dimisión del alcalde.