Las excavadoras se retiraron hace ya casi dos años de la autovía de A Costa da Morte. La vía llamada a vertebrar la zona cero del Prestige debía haber entrado en servicio el año pasado, pero la falta de financiación llevó a la concesionaria, una UTE de empresas gallegas presidida por Copasa, a paralizar las obras. Aunque la Xunta había dado de plazo a la adjudicataria hasta abril para volver a poner de marcha la palas, con amenaza de rescisión de contrato incluida si no cumplía el plazo, finalmente la Consellería de Medio Ambiente ha decidido ampliarlo hasta el verano. Si en dos meses no cierra la financiación, la Xunta dará carpetazo al contrato e incautará la fianza a la concesionaria.