La demanda de un nutrido grupo de accionistas minoritarios del Banco Gallego contra el FROB por la hoja de ruta impuesta en la entidad para evitar su liquidación no irá adelante. El juzgado Mercantil número 1 de A Coruña acaba de desestimar las peticiones de los antiguos socios, representativos de algo más de un 17% del capital, para impugnar los acuerdos tomados en la junta extraordinaria de enero de 2012 en la que se acordó la operación acordeón que reequilibró el balance, como paso previo a la subasta que se adjudicó el Sabadell. La magistrada niega que el proceso haya sido beneficioso para el grupo catalán, el Estado o el propio FROB. "En definitiva, se ha acreditado que la venta de la totalidad de las acciones de Banco Gallego era más respetuosa con los principios de reestructuración que la alternativa de la liquidación de la entidad", sostiene el fallo.

La sentencia lanza duros reproches contra los demandantes, empresarios muchos de ellos que se levantaron en contra del FROB tras la reducción a cero de sus participaciones. De hecho, el caso suma tres demandas diferentes, aunque coincidentes en sus peticiones y quejas. La juez Nuria Fachal Noguer da por probadas las enormes debilidades en las cuentas del Gallego ante la necesidad de afrontar la cobertura del ladrillo por los dos decretos impulsados por el ministro Luis de Guindos y muestra su "estupor" por la queja de los minoritarios de que no existía un plan de resolución concreto para el banco, cuando le era "de aplicación directa" la estrategia aprobada por su mayor accionista, NCG.