Cuatro alertas rojas en menos de un mes por olas de más de ocho metros, menos de cinco días sin lluvia desde mediados de diciembre -entre cuatro y cinco en zonas del interior y solo uno o dos en el litoral-, rachas de viento de casi 200 kilómetros hora en Nochebuena y temperaturas de hasta siete grados bajo cero. Son las consecuencias de una cadena de temporales "excepcional" que arrastra Galicia desde navidades y que convierte estos dos últimos meses en los más lluviosos de la última década.

No hubo precipitaciones tan intensas desde 2001, según MeteoGalicia. Los 410 litros por metro cuadrado acumulados en Santiago es el valor máximo de las ciudades gallegas, a poca distancia de los 414 que contabilizó hace 13 años. No obstante, expertos del servicio meteorológico gallego no descartan que en lo que queda de mes se superen esos valores. La estación de Lourizán obtuvo la segunda máxima en cuanto a precipitaciones: 396 litros, seguido de Vigo (350), A Coruña (193), Lugo (177) y Ourense (151).

La meteoróloga María Souto señala que las borrascas responsables del oleaje, las precipitaciones y los fuertes vientos son habituales en "el tiempo típico de invierno del mes de enero". Pero lo que ve "excepcional" es que desde la segunda quincena de diciembre sean muy puntuales los días sin lluvia. De hecho, las jornadas marcadas por las precipitaciones en diciembre y enero duplican en las ciudades los valores medios. Mientras que la media oscila entre 14 o 15 días con lluvia, en lo que va de enero fueron 24 en Santiago y Pontevedra, uno menos en Vigo y A Coruña, 21 en Lugo y 19 en Ourense. En Lugo y Ourense el mercurio bajó muchas veces de los cero grados. En A Veiga se registraron -7º.

Rachas de viento

El viento sopló con fuerza durante las vacaciones navideñas. En Nochebuena se alcanzó el mayor pico con los 192 kilómetros por hora en Carballeda de Valdeorras (Ourense). En esa fecha hubo otra decena de localidades por encima de los 135 km/h, en las que se activó la alerta naranja. Y en total, medio centenar de casos donde se sobrepasaron los 100 km/h. Entre el 4 y el 6 de enero, otro temporal de viento dejó rachas de 135 km/h en las estaciones de Burela y en las pontevedresas de Castro Vicaludo y Cuntis. Reyes estuvo marcado por la tragedia en Valdoviño: una ola arrastró a tres miembros de una familia y solo se logró recuperar un cuerpo.

Previsiones

La inestabilidad que Galicia vive desde las navidades no parece que vaya a cambiar "ni a corto ni a medio plazo". El temporal alcanzó ayer su mayor pico con olas de nueve metros, lo que obligó a activar de nuevo la alerta roja en la costa de A Coruña y Lugo -cuando en principio solo estaba prevista en el litoral coruñés- y que casi toda la flota quedase amarrada en puerto.

La costa estará hoy en alerta naranja por olas de cinco a siete metros y las montañas de Lugo y Ourense en alerta amarilla por acumulación de nieve. Además se producirán lluvias "intermitentes" y localmente fuertes. Las precipitaciones de los últimos días han hecho que los embalses de Galicia-Costa estén al 91% de su capacidad, siete puntos más que el año pasado.