El alcalde de Lugo, el socialista Xosé López Orozco, reclamó ayer el levantamiento del secreto de sumario sobre la parte de la operación Pokémon que le afecta para defenderse. "(Lo pido) Para conocer quién echó sobre mí tanta basura y poder limpiarla. ¿Y dónde se limpia? Ante la justicia. Y en ese sentido, tranquilidad absoluta. Sé cómo actué y por tanto pueden decir de mí tanto como quieran que podré demostrar que es totalmente falso", explicó.

El regidor está imputado en la causa, que instruye la juez Pilar de Lara e investiga una supuesta red de sobornos a cambio de contratos municipales. En declaraciones a la cadena Ser, Orozco proclamó que "nunca" se aprovechó de su cargo como alcalde "para nada que no fuera servir a los lucenses. "Eso lo saben y lo que es más importante, lo sé yo también y se va a poder demostrar", enfatizó sobre un proceso en el que el exedil de obras y expresidente de la Conferencia Hidrográfica del Norte, Francisco Liñares, es uno de los principales encausados.

Orozco reconoció que lo pasará "mal" cuando escuche las acusaciones sobre supuestos sobornos. "Lo que tienen que hacer es demostrarlo", zanjó el alcalde.