La Xunta ha adjudicado la realización de su plan estratégico del sistema aeroportuario de Galicia a la empresa AIRIA Ingeniería y Servicios S.A. La compañía tendrá hasta dos meses y medio para realizar el estudio, que tiene como propósito definir las "mejores" estrategias para conseguir un sistema aeroportuario "eficiente y competitivo".

La finalidad del plan es analizar la situación actual en la que se encuentran los aeropuertos de la Comunidad, estudiando también las fórmulas y prácticas empleadas en otros países, y proponer nuevas opciones para aumentar la eficiencia del sistema gallego. Todo esto con el objetivo de garantizar su viabilidad y "maximizar" el servicio prestado a la sociedad y economía de Galicia.

Este documento ofrecerá un punto de vista genérico sobre la situación y funcionamiento actuales de los tres aeropuertos autonómicos: Peinador (Vigo), Lavacolla (Santiago de Compostela) y Alvedro (A Coruña). Así, podrán "determinar su potencial en función de las demandas de movilidad en Galicia", según ha concretado en un comunicado la Xunta.

El informe deberá incluir también datos acerca de las distintas estrategias y fórmulas empleadas en el ámbito internacional, y los posibles casos de éxito que pudiera haber en relación al sistema aeroportuario. El propósito es que, con esta información, se definan las estrategias a adoptar para mejorar los servicios aeroportuarios gallegos.

Proponer rutas

AIRIA debe señalar los procesos de gestión aeroportuaria a corto y medio plazo que mejor garanticen su eficacia, y establecer nuevas rutas, especificando los aeropuertos con los que se operará, y las mejores estrategias de promoción. Para ello tendrá que atender a la demanda potencial de estos servicios, tanto a nivel nacional como internacional, teniendo en cuenta datos demográficos, comerciales, industriales y turísticos.

Otro punto que tendrá que ser mencionado en el documento es el servicio de conexiones entre los distintos aeropuertos. Para ello, definirán la realidad actual en relación a las infraestructuras, a los servicios de transporte público y al coste de los mismos.

Además, el plan deberá concretar el marco normativo y una previsión de su evolución, con lo que se podrán proponer las posibles "fórmulas de colaboración con las compañías de bajo coste".