La lucha contra el fraude fiscal constituye uno de los caballos de batalla tanto de la administración central como de las autonómicas y aparece de manera habitual en los discursos de los dirigentes políticos. Esta persecución de los defraudadores y del dinero negro resulta capital para paliar la caída de ingresos públicos y atajar el déficit público. Gracias a este trabajo, el Ministerio de Hacienda recaudó en Galicia entre 2007 y 2012 1.962 millones de euros, una cantidad que en toda España se elevó a 42.894 millones de euros a través de casi 248.000 inspecciones fiscales.

Las cifras fueron reveladas esta semana por el departamento de Cristóbal Montoro a través de una respuesta al diputado de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Alfred Bosch, informa la agencia Efe. Casi el 60% de esa recaudación de fondos se concentra en las comunidades de Madrid, Cataluña y Andalucía.

En el caso gallego, los 1.962 millones suponen la sexta mayor cifra de todas las comunidades. La recaudación extra a través de métodos para detectar posibles fraudes o afloramiento de dinero negro se logró a través de 14.260 inspecciones fiscales, lo que supone una media de 137.000 euros de dinero adicional detectado en cada investigación, según la información ofrecida por Hacienda.

A la cabeza de la clasificación se encuentra Madrid, donde los inspectores de la Agencia Tributaria lograron recaudar 10.420 millones de euros a las arcas públicas a través de 36.391 inspecciones, la segunda cifra más elevada de toda España solo superada por las 45.357 llevadas a cabo en Cataluña. A pesar de ello, la cifra obtenida fue inferior al alcanzar un total de 8.602 millones.

Sigue en la clasificación a los dos pulmones económicos del Estado Andalucía, la comunidad con mayor cantidad de población. Allí, el personal de la Agencia Tributaria realizó 36.163 inspecciones fiscales que les permitió que 6.596 millones de euros engrosasen las cuentas públicas.

En el lado opuesto se sitúan las comunidades de Navarra, La Rioja y Cantabria, de las más pequeñas del Estado. En la primera apenas se recaudaron en cinco años 95 millones en 625 investigaciones. La cantidad se elevó a 287 millones en el caso riojano y a 471 en el cántabro.

La lucha contra el fraude para optimizar al máximo los ingresos públicos y reducir el déficit público, señalado tanto por Moncloa como por la Xunta, como principal preocupación de su gestión, acaparó varias medidas por parte del Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo, que, según la Consellería de Facenda, logró recaudar 31 millones de euros adicionales en 2011 gracias a sus inspecciones.

Bienes en el extranjero

Este año, además, el departamento de Elena Muñoz aplicará una novedosa medida y revisará las propiedades que los contribuyentes gallegos poseen en el extranjero con el objetivo de impedir que evadan el fisco y contribuyan tanto como deban.

Esas propiedades se encuentran sometidas al pago del impuesto sobre patrimonio y también al tributo de sucesiones y donaciones en el ámbito de la comunidad autónoma. Facenda podrá controlarlo gracias a la aprobación de una ley a nivel estatal que obliga a cada contribuyente a informar de sus bienes y derechos fuera del Estado. Con esos datos, el gobierno autonómico revisará si la tributación de cada ciudadanos se ajusta a la normativa dentro del Plan Xeral de Control Tributario.