El compromiso del Gobierno central de dar un trato preferente a Cataluña en su objetivo de déficit para este año -un 2% frente al 1,2% de media para el conjunto de las autonomías- sigue cosechando reproches por parte de las baronías regionales del PP. Ayer se sumaron Castilla-León y Cantabria al frente contra el reparto asimétrico del déficit y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, profundizó en su discurso, también contrario a una distribución a la carta del desfase presupuestario que prime precisamente a las comunidades que, como Cataluña, sus gastos se dispararon muy por encima de sus ingresos. Y sobre todo, está en contra de la posibilidad de conceder un favor a la comunidad catalana cuando esta amenaza con incumplir la Constitución con su demanda soberanista y que encima saque beneficio a costa de los ajustes presupuestarios que los gallegos tuvieron que hacer desde 2009.

"Yo no podría explicar a los gallegos que sus esfuerzos de racionalización presupuestaria desde el año 2009 lo hayamos hecho para beneficiar a Cataluña, no tiene sentido, no es explicable", declaró el presidente de la Xunta en una entrevista a la cadena Cope.

Aunque las críticas de Feijóo van dirigidas nominalmente a Cataluña, también alcanzan al Gobierno central, pues es la Administración la del Estado la que determinará si se aplicará un déficit a la carta y la que ya avanzó que la comunidad catalana podrá llegar a un 2% de desfase. El presidente gallego entiende además que no se puede ser indulgente con una comunidad que amenaza la Constitución.

Sin condiciones

"Cuando Cataluña pide un favor al resto de las autonomías que conforman el Estado, lo lógico es que acate las normas del Estado y la norma fundamental del Estado de donde emana la autonomía de Cataluña es la Constitución. En consecuencia, no parece en ningún caso razonable que siga planteando con una mano el incumplir la Constitución y con la otra pidiendo solidaridad y un trato de favor del resto de las comunidades autónomas. No se puede someter a condición el cumplimiento de la Constitución", argumentó el titular del Ejecutivo gallego.

Si el Gobierno central decide al final permitir un endeudamiento diferenciado para cada territorio, lo que reclama la Xunta es que se haga por criterios objetivos, pero los mismos para todos, y que de paso se dé prioridad en el acceso a fondos estatales a las comunidades que sí han cumplido con sus respectivos objetivos déficit. "Parece razonable que tengan una cierta prioridad aquellas comunidades que no han utilizado la solidaridad del Estado y que nos hemos arreglado viviendo con nuestros propios ingresos y nuestros ingresos", dijo.

Utilizando unos criterios comunes, como puede ser la población, los ingresos o el PIB por habitante, sería la única forma, añadió Feijóo, de que todos los españoles se sintieran "cómodos".

Una fórmula "objetiva" del reparto también la defiende del presidente de Andalucía, el socialista José Antonio Griñán, que plantea, sin embargo, otros criterios, como el nivel de financiación o de endeudamiento de cada territorio. Agregó que la polémica debe afrontarse desde la "realidad objetiva" y no desde el enfrentamiento entre territorios, "porque es algo que siempre lleva al desastre".

Se amplía el frente

Si el martes, además de Galicia, otros feudos del PP como Madrid, Aragón o Extremadura ya expresaron su rechazo a un reparto asimétrico de déficit que beneficie a Cataluña, ayer se sumaron a las críticas otras baronías regionales del Partido Popular, como Castilla-León y Cantabria. El portavoz de la Junta catellano-leonesa, José Antonio de Santiago censuró que el ministro de Hacienda se reúna primero con los "díscolos", en referencia a Cataluña, "para pacificar y luego pedir solidaridad al resto". "No estamos dispuestos a que un ciudadano de Castilla-León pague los delirios independentistas o las embajadas catalanas", dijo. Y Cantabria defiende un reparto igual para todas las autonomías por ser el "más justo" y no ir en perjuicio de quien ha cumplido.

Asturias y País Vasco están también en contra de dar un trato de favor a los territorios que gastaron en exceso.

Y en frente se sitúa Cataluña. Su conseller de Presidencia, Francesc Homs, defendió la asimetría porque su comunidad ha hecho más ajustes que otras comunidades autónomas.