La reforma local diseñada por Hacienda obligará a los concellos, en especial a los pequeños, a ajustar al máximo sus gastos para tener unas cuentas saneadas. De lo contrario, se verán obligados a ceder sus competencias a las diputaciones durante al menos cinco años. Para evitar este traspaso de servicios y no ser intervenidos por las corporaciones provinciales, los ayuntamientos deberán ofrecer sus prestaciones al denominado coste estándar -el precio que fijará el Gobierno para garantizar unos servicios competitivos-, no podrán tener déficit y deberán rendir cuentas en plazo. A la vista de los datos de los presupuestos liquidados de 2011 resulta llamativo el coste de las plantillas municipales: 37 concellos, entre ellos los pontevedreses de Cangas, Bueu, Campo Lameiro, Crecente, Moaña y Mos gastan más de la mitad de sus ingresos en nóminas.--- NO TOCAR ---

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