La Consellería de Sanidade prevé ingresar este año un 10 por ciento más por el cobro de facturas sanitarias a terceros. Frente a los 48 millones embolsados en 2012, el Sergas aspira durante este ejercicio a engrosar esta cantidad hasta los 53 millones. Para ello se valdrá de la orden aprobada a finales del pasado año que permite cobrar a los pacientes por un "uso irresponsable" de las prestaciones sanitarias. Según esta normativa, los pacientes tendrán que asumir directamente los gastos de su atención sanitaria si no ayudan a que la aseguradora que debería hacerse cargo de sus gastos abone las facturas pendientes con el Sergas.

De esta manera, la Consellería de Sanidade pretende asegurarse el cobro de determinados gastos, que aunque deberían ser abonados por mutuas y aseguradoras, en muchos casos terminaban recayendo sobre las arcas públicas. El objetivo de la normativa aprobada el pasado noviembre era rebajar el gasto sanitario y aumentar la eficacia en el cobro de la facturación a terceros. Y el resultado, según los cálculos del departamento de Rocío Mosquera, será un incremento de cinco millones de euros en los ingresos que obtendrá por el cobro de la asistencia médica a pacientes y mutuas a lo largo de este año.

"El problema es que necesitamos una mayor participación del usuario", explica el secretario xeral de Sanidade, Antonio Fernández Campa.

Orden

Según la normativa ahora en vigor, los pacientes tendrán que asumir directamente los gastos de su asistencia sanitaria cuando sean tratados de una lesión o accidente laboral, de tráfico, deportivo, escolar o producido en cualquier celebración festiva o espectáculo público cuya cobertura corresponda a un seguro privado y el usuario se niegue a facilitar datos o estos resulten insuficientes para que el Sergas facture los servicios sanitarios a la aseguradora.

También se cobrará a los pacientes que acudan al Sergas cuando su atención le corresponda a una mutua, como los funcionarios, o a aquellos que sufran un accidente de tráfico con un coche robado o sin asegurar.

"Tenemos que conseguir facturar, luego ya discutiremos con la aseguradora", explica el número dos de la Consellería de Sanidade. Según explica, los datos que deben cubrir los pacientes para facilitar el cobro a las mutuas son "muy sencillos".

En primer lugar, los usuarios o sus tutores legales si son menores de edad deben firmar un documento en el que se detallará el motivo de la asistencia, sus datos de contacto y su compromiso de facilitar todos los datos de la lesión, así como el compromiso de que, de no ser así, asumen el riesgo de que el Sergas le reclame la factura.

Posteriormente a recibir la atención sanitaria, el paciente deberá presentar un parte detallado para que Sanidade pase el recibo a la aseguradora. En el caso de que se trate de un accidente de tráfico, por ejemplo, debe incluirse la condición del herido, matrículas de los coches implicados y entidades aseguradoras, copia de pago del recibo del seguro y una declaración de cómo se produjo el accidente.

"Es una llamada a la responsabilidad del usuario", aclara el secretario xeral de Sanidade. Desde su entrada en vigor el pasado mes de diciembre, esta normativa se está aplicando "con normalidad" en la comunidad autónoma, según Fernández Campa. "Con carácter general el usuario colabora", explica.

Desde el Sergas no facilitan datos de cuántos casos se registraron hasta el momento de facturación a particulares por no suministrar información de su aseguradora.

El secretario xeral de Sanidade explica que esta normativa está actuando sobre todo como medida disuasoria y está permitiendo que muchos usuarios, ante la perspectiva de que les endosen a ellos la factura sanitaria, se muestren más colaboradores a la hora de facilitar los datos del seguro privado al que le corresponde hacerse cargo de los gastos de su atención médica.