"Cambiamos el sistema porque el nuevo tiene más equidad, respeta las rentas bajas, no cobramos a los que lo necesitan y sí a los que pueden pagar. Lo que era gratuito seguirá siendo gratuito; lo que era más barato, seguirá igual; y lo que ya se pagaba, se pagará en función de la renta", describió ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para resumir "la extensión" del copago anunciada esta semana por el departamento de Educación. Feijóo justifica ampliar el pago en los comedores y defiende que el nuevo modelo se caracteriza por "corregir disfunciones" del anterior, impulsado por el bipartito del PSdeG y el BNG, ya que tiene, según el presidente, "más equidad" y "respeta las rentas bajas". Reafirmó que no hay recortes en Educación y destacó que, pese a la ampliación del copago, casi el 60% tendrá gratuidad total. Entre los objetivos está crear nuevas plazas de comedor, que superarán las 9.000. "Este es nuestro modelo", enfatizó, antes de comparar y señalar que "hay otros" que consisten "en no dar comedor escolar o que paguen todos igual".

"Paralizar" la medida

El PSdeG tildó el modelo de "injusto" y dio por hecho que "lo siguiente" será el incremento de las tasas por el transporte escolar, una opción que el conselleiro de Educación negó que vaya a producirse. Para muchas familias "con ingresos modestos", según los socialistas, supondrá "la asfixia económica". El BNG ha pedido "paralizar el nuevo copago". "Es necesario para garantizar un derecho fundamental como es el derecho a la educación", según el BNG, que recordó "los sucesivos recortes del PP en los últimos años".