El Parlamento gallego zanjó ayer el debate sobre la construcción, al descartarla definitivamente, de una segunda planta de basuras en el sur de Galicia, instalaciones que iba a levantar Estela Eólica en O Irixo (Ourense) como parte de su plan industrial por resultar adjudicataria de megavatios en el concurso eólico de la Xunta.

La Cámara aprobó, en este sentido, una iniciativa del PP para hacer efectivo la modificación del Plan de residuos sólidos de Galicia por el que se amplía la planta de Sogama en Cerceda y se deja sin efecto el proyecto de O Irixo, muy contestado por los vecinos de la comarca y hasta por el PP de Ourense. "Con esta decisión, el malestar social derivado de la construcción de una plan en el sur de Galicia queda zanjado definitivamente", aseguró el viceportavoz del PP Román Rodríguez.

Los tres grupos de la oposición celebraron la renuncia a la planta de O Irixo, pero reclamaron que se prime el reciclaje y la reutilización y se reduzca al mínimo la incineración. Así, la socialista Patricia Vilán defendió una enmienda encaminada a pedir al Gobierno gallego que anule la previsión de aumentar la capacidad de incineración de Sogama, en la misma línea que AGE y el Bloque.

Pero estos planteamientos fueron desestimados. Román Rodríguez señaló que los países del norte de Europa incineran el 50% de sus residuos para avalar la ampliación de Sogama.