El Ministerio de Educación encargó al "comité de sabios" de la universidad, dirigido por la catedrática gallega María Teresa Miras Portugal, un informe sobre los asuntos que convendría cambiar y modernizar en las instituciones académicas para que ganen en eficacia, competitividad y transparencia. El documento, que serviría de guía a la reforma universitaria que pretende el ministro José Ignacio Wert, dedica un capítulo a cambios en los órganos de gobierno de las universidades, modificaciones a las que rectores han puesto reticencias.

Los rectores son elegidos en la actualidad por sufragio universal ponderado, es decir, se eligen por votación previa candidatura. Uno de los giros que plantea el documento de expertos, que ha recibido críticas por parte de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), es que el rector sea designado, no elegido como hasta ahora, y con un salario a estipular. Además, según el informe, el rector tendría más atribuciones laborales y podrían fijarse complementos salariales adicionales para premiar la valía.

Los candidatos a tomar el timón de las universidades no tendrían que ser necesariamente españoles, sino también optarían extranjeros o españoles que trabajen fuera. ¿Quién participaría en la designación? El Consejo de la Universidad, cuya composición también cambiaría: el 50% de los miembros elegidos por el claustro, el 25% por la comunidad autónoma de entre personas de nivel profesional o académico y el restante 25% elegido por los dos grupos anteriores. Este sería el nuevo órgano encargado de la designación del rector, de llevarse a cabo la reforma, un sistema de gobernanza con representación directa del Gobierno autonómico, un punto clave en las alegaciones de los rectores.