La Festa da Arribada de Baiona arrancó ayer envuelta en crispación. Cerca de un millar de afectados por participaciones preferentes y obligaciones subordinadas de Novagalicia Banco irrumpieron en los actos institucionales que conmemoraban el 520 aniversario de la llegada de la carabela "La Pinta" a la villa con la noticia del Descubrimiento de América. Una atronadora pitada acompañada de gritos contra las autoridades caldeó el pistoletazo de salida de los festejos, pero no impidió su desarrollo ante el amplio dispositivo policial, formado por guardias civiles, con antidisturbios y hasta un helicóptero, y agentes locales.

Los manifestantes se concentraron ante el Ayuntamiento, a donde llegaban el conselleiro de Cultura, Jesús Vázquez Abad; la secretaria xeral de Turismo, Nava Castro; la delegada de la Xunta en Vigo, María José Bravo Bosch; el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Antonio Coello; y representantes de la Diputación. Faltaron en esta ocasión el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el de la Diputación, Rafael Louzán, pese a que su presencia habría contribuido a respaldar la candidatura de los pueblos colombinos -Baiona, Santa Fe de Granada y Palos de la Fronera- a patrimonio de la humanidad de la Unesco.

Forcejeo

Fue en el momento de salir del consistorio hacia el homenaje a Martín Alonso Pinzón cuando se produjeron los primeros momentos de tensión, con forcejeos entre ahorradores y efectivos policiales que les impedían acercarse a las autoridades. La comitiva recorrió la localidad seguida por la marcha de estafados, que coreaban consignas como "No pararemos hasta que cobremos" o "No hay pan para tanto chorizo". Pero los manifestantes no pudieron acceder al acto, dado que el paseo marítimo se encontraba vallado y rodeado de un cordón policial. Lanzaron gritos y bocinazos desde la calzada, cortada al tráfico también por seguridad.

Conselleiro y alcalde baionés apresuraron sus discursos para ensalzar la importancia histórica de Baiona como primera villa europea en recibir la noticia de la existencia del Nuevo Mundo. Intervenciones que resultaron inaudibles ante el estruendo de la protesta, que volvió a tensionarse cuando las autoridades se dirigían a un ágape en una cafetería próxima. Guardias civiles y policías locales formaron un pasillo para protegerlos y la multitud se disolvió en pocos minutos, aunque antes hubo aplausos y vítores para el alcalde de Oia, Alejandro Rodríguez, que ratificó su amenaza de abandonar el PP si no se resuelve el problema de los ahorradores en un plazo razonable.

Las protestas se reprodujeron ayer en el municipio lucense de Burela, donde el PP de Lugo celebraba su congreso y reelegía a José Manuel Barreiro como presidente provincial en presencia de Núñez Feijóo y la ministra de Fomento, Ana Pastor. Allí acudieron cientos de afectados por preferentes y miembros de la Plataforma en Defensa da Sanidade Pública, que lanzaron huevos e increparon a los políticos, aunque los incidentes no pasaron a mayores por el despliegue de antidisturbios.

Gondomar, 3 meses de encierro

Los momentos convulsos de ayer se vuelven hoy festivos. Los ahorradores de Gondomar cumplen tres meses de encierro, inicialmente en el cajero de Novagalicia y después en el Concello, y lo celebran con una "chourizada" a partir de las 13.00 horas en la plaza del Ayuntamiento.