Los sindicatos de Novagalicia Banco no creen en el plan de viabilidad que la entidad. "Nada de nada, es imposible que el banco funcione con un 60% menos de capacidad". El encuentro que mantuvieron ayer los representantes sindicales con la empresa terminó de mandar al traste el "voto de confianza" que los empleados dieron a José María Castellano en julio de 2011. "Si dentro de unos meses esto no va y ya hemos aprobado los despidos para 2.508 compañeros, ¿para qué este plan?", se preguntaba Luis Mariño, de Comisiones. Los propios sindicatos piden, y por primera vez, que Novagalicia Banco sea subastado al mejor postor para negociar los despidos "con el nuevo dueño".

La perspectiva no invita al optimismo de los trabajadores. Un ERE para casi la mitad de la plantilla actual, que ha pasado por otros tres expedientes de regulación en dos años. Y, a juicio de las centrales, no hay recompensa para semejante esfuerzo. "Por mucho que el negocio se centre en Galicia el banco no va a ser competitivo", lamentaron los sindicatos. Todas las centrales (CC OO, UGT, Asca, CIG, Csica y CGT) se mostraron de acuerdo en pedir a Castellano "que hable con el FROB", único propietario del banco, para que "lo ponga a subasta". La plantilla se entrega así a un gran banco, y pone como ejemplo al caso de Catalunya Caixa. "Ellos dijeron que no podían hacerlo solos, se va a adjudicar a otro grupo y los sindicatos negociarán con quien lo compre", expuso Mariño. "A esto no le vemos futuro, queremos hablar con otra gente".

El encuentro de ayer irritó de nuevo a los representantes de la plantilla, ya que solo tuvieron acceso a "veinte folios" en inglés que "ni es un plan de viabilidad ni una memoria económica", censuró Clodomiro Montero, de la CIG. La "actitud" y las "cifras" que la empresa ha puesto sobre la mesa han terminado de reventar las relaciones entre ambas partes. "Están reduciendo la actividad y aumentan las proyecciones de negocio reduciendo los volúmenes de negocio (por el plan presentado ayer). ¿Nos lo podrán explicar?", dijo Mariño a este diario. "Si ni siquiera el FROB nos da de plazo hasta 2017". Para Carlos Peso (Csica) el encuentro, celebrado en A Coruña, "solo ha servido para cumplir el protocolo y sostener ante un juez que cumplieron los requisitos de información, aunque fuera en inglés".

Los técnicos del banco insistieron en que hay "inversores dispuestos" a entrar en el proyecto, misma garantía que José María Castellano puso sobre la mesa cuando asumió la presidencia en septiembre de 2011.