En 1997 se puso en marcha la Fundación Galega para a Tutela de Persoas Adultas. Ese año arrancó dando atención a 68 personas. Quince años después, son 1.919 los adultos cuya tutela recae en la Administración autonómica, con un incremento notable a partir de 2009 y con la previsión de que siga aumentando en los próximos años.

La causa de esta previsión, según la Consellería de Traballo e Benestar, es el progresivo envejecimiento de la población gallega, así como el incremento en los últimos tiempos del número de personas diagnosticadas con trastornos mentales. "Todo esto acentuado por el desarraigo familiar existente en nuestra sociedad en relación con estos sectores de la población, motivado en muchos casos por las dificultades que les entraña a las familias la atención de las personas con este tipo de padecimientos", argumenta la Consellería de Traballo e Benestar.

El incremento más acusado en las tutelas de adultos se registró en 2011, al asumir la Xunta 204 nuevas para llegar a las 1.806. Y en los seis primeros meses del pasado año se registraron 113 nuevas altas, acercándose ya a las 2.000, la cifra más alta desde la creación de esta fundación. Entre las medidas que propone la Xunta para mejorar el servicio, se aboga por aumentar el número de visitas para permitir un atención familiar más personal.