Si hace casi dos semanas, en el debate de investidura como presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo señalaba 2015 como el año en que la economía comenzaría a crecer en Galicia, junto con la creación neta de empleo, ayer, en una entrevista a la Radio Galega, el titular del Gobierno autonómico apuntó al año 2016. "A mí lo que me gustaría es que Galicia en el año 2016 comience a hablar de empleo y de recuperación económica y que empecemos a ver despejado el horizonte", declaró.

Sin dar detalles todavía, Feijóo aseguró que los presupuestos del próximo van a contener recortes para ajustarse al cumplimiento del déficit, que en 2013 será del 0,7% del PIB, la mitad que el autorizado para este año. En todo caso, la comunidad se financiará por sus propios medios, con la emisión de deuda, y no tendrá que solicitar el rescate del Gobierno central, que aporta fondos adicionales a las autonomías a cambio de que el Ministerio de Hacienda ejerza un severo control sobre los gastos. "Vamos a intentar mantenernos al margen del Fondo de Liquidez Autonómico", dijo.

Preguntado si la designación de Alfonso Rueda como vicepresidente se podría interpretar en clave sucesoria, respondió que su nombramiento solo se hizo pensando en la mejor coordinación entre las consellerías y de la Xunta con el Parlamento.

Sobre Javier Guerra, cesado como conselleiro de Industria, aseguró que sus "posibilidades políticas no están agotadas", pero evitó contestar si pasa por ser el candidato a la alcaldía de Vigo. "Está ordenando qué es lo que quiere hacer y luego tendrán que hablar los órganos del partido", contestó.