La Consellería de Educación prevé unos cambios en el decreto de admisión de alumnos en los centros educativos, discutidos ayer en el Consello Escolar de Galicia que, según los sindicatos que votaron en contra de la futura norma, "romperá la igualdad de acceso de los alumnos a los colegios", que hasta ahora planteaba los mismos criterios para todos los estudiantes y en todos los centros de la comunidad.

La clave está en que cada colegio podrá conceder un punto del baremo por un condicionante propio que la dirección establezca (a mayores de los comunes), como puede ser la nota, la procedencia o lo que cada colegio estime oportuno para diferenciarse en la admisión de su alumnado. Según la Plataforma en Defensa do Ensino Público, que ayer protestó a las puertas del Consello Escolar, son pasos para permitir que sean los centros "los que creen sus propios criterios y escojan a los estudiantes en lugar de garantizar la libre elección".

Para entrar en un colegio cuenta tener hermanos en el centro, si trabajan los padres y la cercanía al domicilio. Si, a mayores, cada centro (los sindicatos advierten de que habrá diferencias entre públicos y privados) fija un condicionante que han de cumplir sus estudiantes, "cambiará el acceso y puede acabar por determinar la admisión de alumnos con determinadas características", según la plataforma. ¿Quién elegirá: el alumnado al centro o el centro a su alumnado?, es lo que ayer se preguntaron los que votaron en contra en el Consello Escolar, si bien la votación salió adelante. El texto rebaja de un 15% a un 10% el cupo de admisión de alumnos con necesidades específicas en todos los centros, elimina el adjetivo "grave" al describir las faltas por incumplir los criterios generales de admisión y pretende extender a todas las etapas los dos puntos de baremación por nota, no solo en Bachillerato.