Los operadores eólicos llevan meses denunciando la paralización del concurso gallego y la Comisión Nacional de la Energía ha rebajado a la mitad la previsión de puesta en marcha de megavatios tras la anulación del sistema de primas a los molinos de viento por parte del Gobierno central. A pesar de ello, Industria mantuvo ayer que "todos los promotores eólicos sin excepción" siguen adelante con los planes industriales que deben acometer como contrapartida por la concesión de megavatios en Galicia. "No hay nada parado, todos los proyectos están lanzados", proclamó ayer el director xeral de Industria, Enerxía e Minas, Ángel Bernardo Tahoces.

Su mensaje chocó no solo con las críticas de la oposición en comisión parlamentaria, sino también con algunas noticias de las últimas semanas, en la que el propio Gobierno gallego reprochó a Estela Eólica, una de las adjudicatarias, que no hubiese presentado su plan para construir una incineradora a tiempo.

PSdeG y BNG denunciaron que "el sector está paralizado". El socialista José Luis Méndez Romeu aseguró que "son las propias empresas las que dicen que no van a invertir". Fenosa, por ejemplo, anunció que revisará sus inversiones en el sector eólico en la comunidad.

El nacionalista Fernando Branco recordó que la CNE prevé la instalación de apenas 1.474 megavatios hasta 2015, a pesar de que el concurso gallego contempla la asignación de 2.325.

En su réplica, Tahoces explicó que en 2016 Red Eléctrica prevé que haya instalados 6.500 megavatios. Ese argumento permitió al BNG denunciar el retraso por parte de la Xunta en la puesta en marcha de los primeros parques hasta 2016 cuando en un documento se refería a "comienzos de 2012" como fecha para tener "molinos en funcionamiento" del nuevo concurso. Economía preveía que este generase una inversión de 6.000 millones y la creación de 13.500 puestos de trabajo directos e indirectos.