El plan de recapitalización de José María Castellano para Novagalicia Banco sigue vivo. El Banco de España aprobó ayer los planes de saneamiento de toda la banca española, que supondrán el incremento de las provisiones en 29.077 millones, además de un reforzamiento del capital por otros 15.573 millones de euros. Todo para cumplir el llamado Decreto Guindos, en virtud del cual Novagalicia tuvo que redefinir, otra vez, su estrategia financiera. La entidad tiene el visto bueno del supervisor a la hoja de ruta que aprobó en consejo, pero todavía no conoce si podrá llevar a cabo el plan de Castellano o tendrá que entregarse a una subasta total. "Lo que se ha aprobado es el plan global con las dos alternativas", incidieron a FARO fuentes próximas al Banco de España. "La resolución final se tomará en unas semanas".

De este modo, el veredicto del supervisor financiero sigue sin ser definitivo y no despeja con claridad el futuro del banco. ¿Concurso parcial o subasta pública? Será el FROB, máximo accionista de la entidad (posee más de un 90%) quien tome una segunda decisión. Ésta sí será la definitiva.

NCG presentó al Banco de España un plan para limpiar de ladrillo su balance, y éste incluía un plan de recapitalización. El camino principal para llevarlo a cabo sería dar entrada a inversores mediante un "proceso competitivo", y mantener al FROB en el capital hasta la salida a bolsa. Los inversores piden un aval público que afronte futuras pérdidas, en caso de haberlas. Se trata de un Esquema de Protección de Activos (EPA) que, hasta la fecha, sólo se ha dispensado a los bancos subastados. Sin un EPA no hay plan Castellano y, por tanto, habría que ir a la subasta total de la entidad.

Proceso competitivo

Desde NCG saben que el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, no pondrá las cosas fáciles. "Los EPA sólo se pueden dar si hay un proceso competitivo, no puedo dárselo a este señor porque sí", declaraba horas antes el gobernador en la Cámara baja. A este respecto Ordóñez avisó de que los esquemas contra pérdidas sólo serán concedidos a procesos de libre concurrencia con subasta. Esto es, el blindaje que Castellano quiere para sus inversores lo recibirá únicamente si se invita a "todos" a comprar parte de NCG Banco.

A este respecto la notificación del Banco de España, en la que aprueba el proyecto de Novagalicia, tampoco aclara si acepta el aval que Castellano necesita para la hipotética entrada de fondos de inversión en el capital. Aunque el presidente de Novagalicia tenga compromisos de fondos de inversión tendrá que someterse a un proceso al que pueda acudir "cualquiera", incluso los que a priori no estaban interesados. Que esto se produzca depende ya del FROB.

"Tiene una voluntad jacobina porque sólo queden cuatro bancos", reconocen desde el entorno de NCG sobre Fernández Ordóñez. Y es que el gobernador apuesta más por un escenario de subasta en septiembre que por una venta parcial de las acciones que tiene el Fondo Bancario. Así lo reiteran fuentes de toda solvencia vinculadas al Banco de España:"Si todo va como hasta ahora habrá un proceso competitivo en septiembre", aseguran.

"Mafo" defiende sus reformas pese a las críticas

"La reforma financiera se ha hecho muy bien". El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, desatendió las críticas del sector bancario y de parte de los grupos con presencia en el Congreso y defendió su gestión al frente del supervisor. Pese a que desde el FMI se tema por una "descapitalización" de la banca española, Fernández Ordóñez cree que no hay motivos que hagan pensar que los bancos necesiten pedir ayuda a Bruselas. "Hay miles de posibilidades" para afrontar las posibles dificultades de la banca, explicó. Insistió además en que la reforma financiera aprobada por el Gobierno, que implica la provisión adicional de 35.000 millones de euros para cubrir las posibles pérdidas derivadas de la exposición al sector inmobiliario, "está sobrada" para proteger a las entidades frente a la contracción del 1,7 % del PIB prevista para este año.

El gobernador insistió, a preguntas del diputado socialista Valeriano Gómez, en que el crédito no volverá a fluir como consecuencia de la reestructuración, sino que para ello es necesario que haya "demanda solvente", es decir, que los préstamos que se pidan cuenten con la suficiente garantía. A pesar de ello, reconoció que en España "se puede detectar un exceso de falta de confianza en las pymes" y, por ello, sería recomendable una cierta "labor intervencionista por parte del Estado".

Sin hacer mención expresa a ninguna entidad, el gobernador volvió a reclamar la consolidación de bancos grandes, eficientes y con beneficios, para que "no tengamos entidades zombis".