El colectivo de afectados por las participaciones preferentes protagonizó ayer el pleno del Parlamento gallego, donde generó el incidente más llamativo de la legislatura cuando una quincena de ellos interrumpió la sesión y trató sin éxito de reunirse con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, al que presionaron para que la acción política les permita lograr la devolución de sus ahorros. Un grupo de unas 250 personas protestó ante la Cámara mientras dentro del hemiciclo esa quincena de sus compañeros fueron desalojados tras mostrar camisetas reivindicativas y pedir a gritos, y con algunos insultos, el encuentro con Feijóo.

Las preferentes centraron la primera parte de la sesión de control, en la que el titular de la Xunta reiteró su "compromiso" para solucionar un problema que en Galicia afecta a entre 75.000 y 100.000 personas –43.000 de ellos clientes de NCG Banco, donde se tramitaron 937 millones en estos productos–. Feijóo, además, redujo el problema en Galicia a la entidad gallega y a Caixa Catalunya, ambas con fondos públicos y que "condicionan" a la UE la "posibilidad de devolver los depósitos".

Feijóo recordó su envío de cartas a Gobierno central y órganos reguladores – Banco de España y CMNV– para preocuparse por el tema, así como la apertura de 14 oficinas de atención a los clientes. "Nuestra propuesta es clara: llegar a un acuerdo para devolver los depósitos a aquellos que fueron engañados por algunas entidades", proclamó. Pero ante los ataques de la nacionalista, Ana Pontón, recordó que de los 1.200 millones de euros de estos productos que se tramitaron en Galicia, 1.000 se realizaron durante el bipartito. "Le pido que no engañe a este gente y que no abuse de su buena fe", retó sobre un problema "heredado". Tras su respuesta, abandonó el hemiciclo.

Las explicaciones no convencieron a oposición ni a afectados, que pidieron a gritos un encuentro a Feijóo desde la tribuna, donde acudieron invitados por la oposición. "Somos trabajadores", gritó alguno mientras otros profirieron insultos. "Sois unos vagos", le espetó uno de ellos. "Nos tratan como delincuentes, pero nos tienen que defender", gritó otro.

La presidenta de la Cámara, Pilar Rojo, ordenó su desalojo y les recordó que "suspender un pleno del Parlamento de Galicia puede ser constitutivo de delito". Al abandonar la Cámara, varios de los visitantes fueron identificados por la Policía, según denunciaron.

La quincena de representantes de los 250 afectados que protestaron ante el Parlamento, donde la Policía impidió que cortasen el tráfico y accediesen a su interior, sí mantuvo un encuentro, pero con BNG y PSdeG.

Pontón reprochó a Feijóo no aplicar sanciones a las entidades que emitieron preferentes. "Los clientes merecen más respeto y atención que alcaldes que no cumplen con Hacienda", espetó en alusión al regidor compostelano Gerardo Conde Roa.

Por su parte, el socialista Pachi Vázquez aseguró que las 14 oficinas de información de la Xunta para los afectados no son nuevas, sino que se trata de puntos de atención al consumidor.