El programa Aluga de la Xunta, que gestiona una bolsa de viviendas destinadas al alquiler con subvenciones autonómicas, echa el cierre a la incorporación de nuevos pisos. Durante un año la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas no aceptará más solicitudes de propietarios de inmuebles que quieran apuntarse al plan. Dos son las razones que argumenta la Xunta para tomar esta decisión. Por una parte, que ya hay un "destacable" número de viviendas desocupadas –un millar–, con lo que la oferta supera ampliamente la demanda, y por otra, que el actual marco presupuestario aconseja restringir el gasto y "ajustar" el objetivo a las posibilidades reales que ofrecen las cuentas públicas. De esta forma, se pone límite, ya nada más entrar en el nuevo ejercicio presupuestario, a las subvenciones destinadas a los propietarios que incorporan sus pisos al programa Aluga.

Una decisión así ya se tomó el pasado año, pero solo durante cuatros meses, entre enero y abril. Sin embargo, en esta ocasión, la Consellería de Medio Ambiente ha optado por cerrar la incorporación de nuevos pisos al programa durante doce meses. Así seguirá hasta el 17 de enero de 2013.

Con esta decisión, la Xunta anula una parte de las subvenciones destinadas al alquiler, las habilitadas para los dueños que a cambio de ceder sus viviendas al programa Aluga puedan recibir ayudas de entre 3.000 y 5.000 euros para obras de reformas. Sin embargo, sí se mantienen las destinadas a los inquilinos, que según su nivel de ingresos tiene derecho a subvenciones de entre el 30% y el 70% del importe del alquiler. La Xunta explora así una vía de contención del gasto en un momento en que los presupuestos autonómicos no están para alegrías, sobre los que además en breve se deberá realizar una ajuste para adecuarse a un escenario económico en el que todas las previsiones apuntan a una profunda recesión.

"En esta situación y en el contexto del actual escenario presupuestario se hace imprescindible adoptar medidas dirigidas a frenar la acumulación de pisos desocupados y a reducir el excedente de viviendas con el fin de ajustarlo a los objetivos que se puedan alcanzar en el actual marco presupuestario", argumenta la consellería de Agustín Hernández en la resolución que ordena el cierre de nuevas incorporaciones al programa de alquiler subvencionado de viviendas.

Otra de la razones expuestas por la Xunta es que el programa Aluga cuenta ya con un "muy elevado" número de pisos inscritos pero desocupados, y además hay otra cifra importante de inmuebles en trámite para su incorporación. De las casi 4.000 viviendas que gestiona el programa, hay unas 450 vacías, listas para alquilar pero que no encuentran inquilino, y otras 550 están acabando el papeleo para sumarse la bolsa de viviendas, por lo que también es presumible que pase a engrosar la lista de pisos desocupados.

El programa Aluga va por su tercera versión. Nació en la etapa de Manuel Fraga, donde se subvencionaba una parte fija del alquiler. El bipartito cambió el modelo de ayudas y las extendió también a los propietarios como incentivo para poner sus inmuebles vacíos en el mercado. Y con la llegada de Feijóo a la Xunta se volvió a cambiar.

Del programa de bipartito se podía beneficiar cualquier gallego siempre dentro de unos límites de renta, pero la última versión está orientado solo a determinados colectivos, como menores de 35 años, mayores de 65, familias numerosas y otros sectores como víctimas de malos tratos, separados, divorciados, dependientes o personas con riesgo de exclusión social. En función de sus niveles de ingresos se gradúan las subvenciones, que como máximo llegan al 70% del alquiler.