El comité ejecutivo del PP se desplazó ayer en pleno a Santiago para aprobar el programa electoral con que acudirá el próximo día 20 a los comicios generales. Pero el programa completo, con sus más de 500 propuestas, se difundirá hoy, puesto que ayer solo se dieron a conocer un centenar de ellas, muchas de ellas ya avanzadas en los días anteriores. El presidente del PP, Mariano Rajoy, destacó que más que promesas para los ciudadanos, lo aprobado ayer es una "lista de tareas" para el nuevo gobierno donde no tienen cabida las propuestas que no se pueden cumplir ni aquellas otras que se puedan considerar de "artificio" o "efectistas". Para todas ellas, dijo, hay un triple eje común que les da sentido: la creación de empleo como "obsesión", el sostenimiento del bienestar y la reducción del gasto público.

Al margen del avance del programa, el presidente del PP lanzó otro compromiso, que es el de que, si gana las elecciones, cumplirá en 2012 con el objetivo de déficit púbico marcado para España por la UE, que es del 4,4%. En su intervención, Rajoy habló del 3,4%, pero por la tarde el PP confirmó que la cifra correcta es la del 4,4%. De respetarse este objetivo, España continuaría con su disminución del déficit en la senda marcada por la UE, a pesar que organismos internacionales, como el FMI o la OCDE, dudan de que el Gobierno español sea capaz de hacerlo por la evolución del parto y el escaso avance del PIB.

Cumplir con este objetivo supone que el Estado tendrá que proseguir con las políticas de contención para equilibrar los ingresos y los gastos. En 2009, el déficit rondó los 120.000 millones de euros –la cantidad que se gastó por encima de los ingresos–, para en 2010 bajar a 98.300 –un 9,6% de déficit–, y llegar a 2011 con una previsión de déficit para el cierre del año del 6%, lo que significa acabar el ejercicio con unos gastos que superarán en 60.000 millones los ingresos. Y para 2012, el propósito es acabar el año con un déficit del 4,4%, que obligará a rebajar esa diferencia entre el gasto y los ingresos en otros 15.000 o 20.000 millones, dependiendo también de cómo evolucionan los ingresos. Pero este ajuste se repartirá entre el Gobierno central y las comunidades autónomas, porque el objetivo del 4,4% es para el conjunto de España y no solo para la Administración central del Estado.

En esta línea, el PP lleva en su programa una propuesta para fijar un mayor control del déficit en que podrán incurrir las comunidades, así un "refuerzo" del régimen de responsabilidades y sanciones para los gestores públicos que gasten más de lo que tengan presupuestado. A ello se sumará un plan de austeridad para suprimir organismos públicos ineficientes y un marco competencial "con mayor precisión" para delimitar el papel de cada una de las administraciones, "evitando solapamientos innecesarios, la proliferación de estructuras burocráticas y el aumento excesivo del personal".

El Partido Popular también pretende regular el uso del parque oficial de coches, reducir el número de altos cargos y "homogeneizar" la retribuciones de los cargos electos municipales, teniendo en cuenta el tamaño del ayuntamiento, el entorno socioeconómico y los recursos económicos de los administrados.

Sector financiero

Mariano Rajoy insistió en su intención de culminar el saneamiento del sistema financiero y para ello se propone ayudar a dar salida a los activos inmobiliarios de bancos y cajas que han ido acumulando con la ejecución de hipotecas impagadas durante la crisis.

El programa dice textualmente que el PP "culminará el saneamiento y la reestructuración del sistema financiero" y que, para ello, facilitará la "gestión activa" del "patrimonio dañado" de las entidades financieras que lo precisen. "La puesta en el mercado de ese patrimonio se hará con criterios de transparencia, concurrencia y supervisión independiente", se recoge.

Aunque apenas da detalles, el PP promete deducciones fiscales a través del IRPF para quienes destinen una parte de sus rentas al ahorro a o planes de pensiones privados y rebajar el impuesto de sociedades.

En cuanto a infraestructuras, el avance del programa solo recoge dos párrafos, uno en el que se dice que se obligará a todas las administraciones a suprimir los tramos de concentración de accidentes de tráfico y reforzar la seguridad viaria, y otro en el que se apuesta por reforzar la conexión de los puertos a través de las autopistas del mar y los corredores ferroviarios de mercancías. Sobre el AVE, tan solo se dice que se promoverá el desarrollo de una red "moderna, sostenible y eficiente".

Ante la ejecutiva nacional de su partido, que por celebrarse en santiago también contó con la presencia de los presidentes provinciales de PPdeG y del Parlamento, Rajoy advirtió que la salida de la crisis no será fácil y que la situación actual es quizás las "más complicada de la democracia", pero que la alternativa de gobierno que propone su partido es la "única opción" para comenzar la recuperación económica. "No todo se resuelve con un cambio político, pero también es verdad que nada se puede solucionar sin un cambio político", destacó Mariano Rajoy en su intervención.