La escasez de puestos de consolidación en Galicia para el personal que lleva años investigando en los departamentos de las universidades, organismos públicos de investigación y centros tecnológicos deja en el aire la carrera de más de 100 científicos. La mayoría supera los siete años de experiencia, con estancias de al menos dos ejercicios en el extranjero y, una parte, alcanza los diez años de actividad investigadora en su currículum. Las únicas plazas convocadas este año para investigadores experimentados son las 15 Parga Pondal, más reñidas que nunca debido a la cantidad de científicos que terminaron la etapa Ángeles Alvariño, y las 10 del programa de consolidación I3.

¿Pero cuántos investigadores se encuentran este año sin salida al terminar su contrato y entrar, en teoría, en la fase de estabilización bloqueada en la actualidad por la escasez de plazas? Más de 100, según calcula el propio colectivo de científicos de Galicia. A los 60 investigadores de la primera promoción de los contratos Ángeles Alvariño, que terminaron esta etapa en diciembre de 2010 y que acumulan al menos siete años de experiencia, se suman los aproximadamente 60 de la segunda promoción que culminarán esta fase a finales de este ejercicio. Además, unos 50 investigadores del programa Parga Pondal concluyen también su contrato de cinco años en dos meses, un colectivo que presenta un currículum con nueve años de carrera científica, como mínimo. Las universidades calculan en la actualidad a cuántos Parga Pondal podrán estabilizar: Educación se comprometió esta semana a incentivar su consolidación aportando fondos en los primeros tres años, siguiendo el modelo del programa de consolidación Manuel Colmeiro. Pero serán las instituciones académicas las que fijen el número de contratos fijos, que supone crear plazas más allá del primer periodo subvencionado por la Xunta.

Nuevo plan I2C

Mediante convocatoria pública será difícil acceder a puestos fijos. Existe la opción de consolidarse en el seno de cada una de las tres universidades gallegas para investigadores que trabajen en sus departamentos. Más complicado se presenta el panorama para los científicos de los organismos públicos de investigación y centros tecnológicos. El sector privado es una alternativa aunque, según el gremio, "todavía no se percibe una demanda real de investigadores con alta cualificación por parte de las empresas". La propia Consellería de Economía advirtió con la puesta en marcha del nuevo plan de I+D, el I2C, a principios de este año, que era imposible "consolidar a todos" y que la investigación no puede crear "puestos vitalicios". De hecho, tras un año 2010 sin convocatorias debido a la preparación del nuevo plan, en 2011 la Xunta redujo a la mitad el número de plazas de nueva creación. Si en 2009 se estrenaron 230, este año han sido 125 y, de este número, 100 se destinan a licenciados que deseen iniciar la carrera investigadora realizando la tesis, la llamada etapa predoctoral. El efecto embudo se produce ahora con los posdoctorales, los que tienen más años de vida laboral. Lo que pide el colectivo es que "de una vez por todas la Xunta concrete las nuevas reglas de juego" y solicitan que no "prescinda de los investigadores con experiencia, que han supuesto muchos años de inversión por parte de la administración".