Menos plazas para investigar en Galicia en 2011. El número de becas y contratos para los departamentos científicos de las universidades, organismos públicos de investigación y centros tecnológicos cae este año a la mitad, pasando de las 230 plazas de nueva creación de 2009 a las 125 en este ejercicio. Tras un año, el 2010, sin convocatorias para investigadores en la comunidad gallega, debido al cambio del plan de I+D (del antiguo Incite al nuevo I2C, que entró en vigor en 2011), la capacidad para continuar y consolidar la carrera investigadora disminuye. La reducción en la incorporación de científicos a los laboratorios para hacer investigación básica empieza a notarse en los departamentos, con plantillas más reducidas que hace tres años.

Mientras que en 2009 se estrenaron 74 becas-contrato predoctorales, para iniciar la carrera investigadora, las llamadas María Barbeito; 43 Ángeles Alvariño, contratos de especialización de tres años y 32 Parga Pondal, de cinco años de duración y también en la etapa de especialización, en 2011, las convocatorias correspondientes a estas etapas con el nuevo Plan Galego de I+D (I2C), que modifica las categorías del antiguo Incite, se limitan a 100 predoctorales para las tres universidades y 15 Parga Pondal. A mayores, la Xunta también ha ofertado 10 plazas de I3, correspondientes a la etapa de consolidación. No hubo, de momento, convocatoria para tecnológos, categorías sí reconocidas en el Incite y que en 2009 estrenaron 41 plazas de las Lucas Labrada y otras 40 Isabel Barreto. "Este año no hay contratos de técnicos de apoyo y tampoco han sacado los proyectos sectoriales de investigación", explican fuentes del sector.

Las etapas que más sufren el recorte son las de especialización y consolidación de la carrera investigadora. De hecho, la propia Xunta, a través de su dirección xeral de I+D, advertía al inaugurar el nuevo plan, en el que gana peso la investigación empresarial, que "es inviable" consolidar en Galicia a todos los investigadores de las universidades y centros tecnológicos.

Solo los mejores conseguirán una plaza tras años de carrera, aunque, sin esperar que la investigación cree "puestos vitalicios". Lo que sí refuerza la Xunta este año son los contratos (de 21.000 euros anuales) para iniciar la tesis: 100 predoctorales frente a las 74 de 2009 o las 84 de 2008.

Las oportunidades de los jóvenes que apuestan por ser investigadores, con dos, tres o cinco años de experiencia, para encontrar un puesto remunerado se rebajan. A la reducción de plazas convocadas por la administración, se suma la imposibilidad de prolongar más de dos años los contratos por obra o servicio, una de las fórmulas que hasta ahora empleaban grupos de investigación para completar su plantilla.