Las campañas para prevenir embarazos no deseados no calan entre los adolescentes gallegos. A pesar de que pueden acceder más fácilmente a métodos anticonceptivos y disponen de más información sexual, el número de embarazos en menores de 19 años ronda los 850, una cifra muy similar a la que ya se registraba hace una década. Pero además los abortos superan por primera vez al número de jóvenes que deciden proseguir con la gestación. El 46 por ciento de las menores gallegas que se queda en cinta opta por tener a su hijo, mientras que el resto interrumpe su embarazo.

Según los últimos datos de abortos publicados por el Ministerio de Sanidad, en 2009 abortaron 454 de las 849 adolescentes gallegas embarazadas. Las otras 395 eligieron ser madres, según las cifras del Instituto Galego de Estadística.

Sin embargo, la tendencia hasta ese momento era otra. Durante la última década el número de jóvenes de entre 15 y 19 años que tenían hijos siempre superó al número de interrupciones voluntarias del embarazo. En el año 2000, por ejemplo, de los 904 embarazos registrados, solo 362 fueron interrumpidos.

En diez años la cifra de abortos en menores creció un 25 por ciento, al tiempo que descendía un 30 por ciento el número de madres de menos de 19 años.

Según el Instituto Galego de Estadística, que dispone de los datos actualizados de adolescentes que han tenido un hijo en 2010, el número de madres menores de edad continúa menguando. De los 395 casos registrados en 2009 se bajó a 357 el año pasado.

Seis de estas jóvenes tenían incluso menos de quince años. En esta franja de edad, sin embargo, la cifra de abortos fue de cuatro en el año 2000 y se disparó hasta los trece registrados en 2009.

A Coruña fue la provincia con más madres adolescentes en 2010, puesto que fueron 134 las jóvenes que se quedaron embarazadas y decidieron tener su hijo. Le sigue Pontevedra, con 129 nacimientos de jóvenes de menos de 19 años. En Lugo, la cifra baja a 58 y en Ourense a 36.

La edad preferida de las gallegas para tener hijos es, sin embargo, entre los 30 y los 34 años. En 2010 fueron 8.600 las mujeres comprendidas en esa franja de edad que dieron a luz.

Cuarenta años

Cada vez es más habitual que retrasen al máximo la maternidad. De hecho, el número de gallegas de más de cuarenta años que se quedan embarazadas asciende a 1.276.

El perfil de las madres gallegas ha cambiado radicalmente en la última década puesto que si en 2001 apenas 553 gallegas dieron a luz cuando ya sobrepasaban los cuarenta, el pasado año esta cifra se duplicó.

Las madres cuarentonas representan el 6 por ciento del total de nacimientos registrados el pasado año. Sin embargo, hace una década su peso era de tan solo el 2,8 por ciento, un fenómeno que se ha notado especialmente en Lugo, la única provincia donde las mujeres que tienen hijos después de cumplir los cuarenta representan más del diez por ciento.

Y en este sector de edad también hay abortos, aunque son la mitad menos que en adolescentes (un total de 210 frente a los 454 de menores de 19 años).

En todo caso, el número de interrupciones voluntarias del embarazo en mujeres de más de cuarenta años también se ha incrementado en la última década (52 más).

Otro cambio importante en las estadísticas de natalidad se debe a la llegada de inmigrantes a la comunidad autónoma. El porcentaje de madres extranjeras se ha incrementado notablemente. Si hace cinco años apenas representaban el cinco por ciento del total, en 2010 el 8,14 por ciento de los nacimientos fueron ya de mujeres de otros países, un total de 1.787.