Varios miles de personas, entre profesores y representantes sindicales, se manifestaron ayer por las calles de Santiago y ante la sede de la Consellería de Educación para expresar su rechazo a la orden que prepara la Xunta por la que se aumentarán en cuatro las horas lectivas semanales, al pasar de 21 a 25. Fue la primera marcha de los docentes, después de una concentración de delegados sindicales y un huelga de brazos cruzados de medio hora en jornadas previas. Los sindicatos alertan de la "conflictividad permanente" que supondrá la aplicación de esta reorganización de la jornada laboral. Educación, sin embargo, sostiene que la protesta reunió "a menos del 10% de lo más de 15.000 convocados" por lo que los sindicatos deben "replantearse" su actitud y que su propuesta de ampliar el horario lectivo responde a la necesidad de mejorar la calidad del sistema educativo gallego.

Convocados por las centrales de la enseñanza –CIG, CC OO, UGT, Steg, CSIF y ANPE–, los manifestantes, entre ellos el líder del BNG, Guillerme Vázquez, partieron poco antes del mediodía del centro de Santiago y recorrieron diversas calles en una marcha a la que se fueron uniendo más manifestantes. Al final, frente a la sede de la consellería los sindicatos contabilizaban a 15.000 personas. La movilización la encabezaba una pancarta con el lema "No a la modificación del horario del profesorado. Mantenimiento del acuerdo de 2007", en alusión a la decisión del bipartito que rebajó a 21 las horas semanales de clase en la pasada legislatura.

El secretario nacional de CIG Ensino, Anxo Louzao, fue el encargado de leer un manifiesto conjunto en el que los sindicatos y profesores reclamaron la dimisión del conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, por poner en marcha una medida que "comportaría la reducción de cuadros de personal en los centros", con la pérdida de 1.000 puestos, y el "deterioro en la calidad de la enseñanza". Añadió que el "motivo real" que lleva a la Consellería de Educación a "imponer esta propuesta no es otra que continuar desmantelando los servicios públicos".

"Feijóo y la consellería deben saber que no vamos a parar de movilizarnos hasta conseguir parar esta agresión sin precedentes al profesorado", avisó Louzao, al tiempo que anunció que si la Xunta "no reconsidera su postura" se manifestarán de nuevo el 9 de septiembre en Santiago y paralizarán las clases durante una hora y media el 20 de septiembre.

Louzao aseguró que "más temprano que tarde la consellería tendrá que retirar esta medida", ya que, de lo contrario, "la conflictividad en la enseñanza va a ser permanente" y avisó que el actual conselleiro será recordado como el peor de Galicia.