Trescientos euros al mes para pagar cursos y academia. Una inversión importante pero llena de "incertidumbres". Silvia Souto, de Viladecruces, lleva desde el pasado mes de octubre preparando las oposiciones para optar a un puesto docente en Infantil. La Consellería de Educación ya ha confirmado que ofertará plazas este año, aunque no ha precisado aún cuántas. "Los rumores dicen que para Infantil son 80, no llegan ni de chiste", se lamentó Alba Rodríguez, de Noia.

En época de crisis el Gobierno central ha marcado unas duras directrices a las comunidades autónomas para rebajar el gasto público: deberán limitar la tasa de reposición de vacantes al 30 por ciento. Algunas comunidades como Andalucía se han rebelado contra esta norma y han decidido cubrir todas las bajas de maestro.

Otras autonomías consideran que para ofrecer tan pocas plazas es mejor no convocar oposiciones este año. Pero el miedo a una enorme competencia se fue propagando ya que, cuantas menos autonomías celebrasen los concursos, más opositores de toda España se concentrarían en ellos. Ésta ha sido una de las razones que ha motivado, por ejemplo, a Asturias a cambiar de opinión en los últimos días y ofertar plazas docentes. Solo Cantabria, Castilla La Mancha y Canarias se mantienen firmes en su decisión de no convocar oposiciones.

En Galicia el conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, ya avanzó desde un principio su intención de sacar a concurso plazas docentes, pero respetando las restricciones marcadas por la ley de presupuestos. Con esta premisa, los sindicatos ya anticipan que la oferta pública de la Xunta se quedará corta para satisfacer las necesidades de profesor en la comunidad autónoma.

"Dicen que van a salir pocas plazas, aunque en teoría deberían ser muchas. En Andalucía, por ejemplo, salieron 3.000", explica Alba Rodríguez, que prepara en Santiago las pruebas al cuerpo docente de Infantil.

Pocas son las academias que, de momento, preparan oposiciones para enseñanza. Primero porque aún no están convocadas oficialmente y, en segundo lugar, porque al ser tan reducido el número de plazas que se ofrecen, la mayoría quedarán copadas por los interinos. "Ellos con un cinco sacan la plaza y a mí me hace falta un nueve. No tengo experiencia laboral ni los puntos suficientes, de manera que tengo que sacar una notaza altísima para aprobar", se queja Alba Rodríguez.

Silvia Souto se muestra pesimista. "Realmente no veo posibilidades de entrar, pero voy por probar y por intentar meterme en listas de sustitución", explica. Esta joven de Viladecruces ya se ha hecho a la idea de que la competencia será dura. "Va a haber mucha gente porque como no hay trabajo deciden preparar oposiciones", augura.

De hecho, Marta Pena terminó la carrera de Educación Infantil y decidió empezar a preparar oposiciones para docente por falta de otras alternativas laborales. "Yo quería trabajar, pero no hay nada", lamentó.

Las academias trabajan con la perspectiva de que las pruebas se celebren en junio, al finalizar el curso escolar.

Lo que descartan los opositores gallegos es que acudan a examinarse en Galicia los aspirantes de otras autonomías que no convoquen plazas. "Aquí tenemos la prueba de gallego. Eso les corta la entrada", explica Alba Rodríguez.