Más de la mitad de las explotaciones lácteas gallegas optarán a una nueva línea de ayudas de la Política Agraria Común (PAC), orientadas a las granjas que se ubican en zonas desfavorecidas –casi toda la provincia de Lugo, Ourense y parte de la de A Coruña– y de montaña, que se concederán en función de su número de vacas.

El director xeral de Produción Agropecuaria, José Alvarez Robledo, explicó que una tercera parte de estas subvenciones al sector lácteo se dirigirá a las explotaciones de las zonas desfavorecidas; otro tercio a las de montaña y una última, que dependerá de la carga ganadera –no se podrán superar las 2,5 UGM (vacas) por hectárea de superficie forrajera–, a ambas áreas.

El alto cargo de la Consellería de Medio Rural estimó que las granjas gallegas percibirán entre el 37% y 40% de los 40,2 millones asignados a España para el pago de este tipo de ayuda –entre 15 y 16 millones de euros–. Así, el Fondo Galego de Garantía Agraria (Fogga) calculará la cuantía correspondiente a cada explotación a partir de su cuota láctea, que se dividirá entre la media de producción española –6.800 kilos al año por vaca–.

La nueva línea de ayudas para el sector lácteo se enmarca en las medidas establecidas tras el "chequeo médico" de la PAC, que también "ahonda" en el proceso de desacoplamiento de las subvenciones a agricultores y ganaderos, quienes dejarán de percibir asignaciones por producir alimentos para cobrarlas por mantener las tierras en "buenas condiciones agronómicas".

El director xeral recordó que la campaña de la PAC correspondiente a 2010 está regulada por una orden de la Consellería de Medio Rural –publicada el 26 de febrero en el Diario Oficial de Galicia–, en la que se establece la normativa para tramitar y gestionar 25 tipos de ayuda, de los que 13 son pagos directos a agricultores y ganaderos –pago único y ayudas por vacas nutrices– y otros 12 subvenciones al desarrollo rural –indemnización compensatoria y ayudas del Contrato de Explotación Sostible–.

Estas ayudas fueron solicitadas el año pasado por 44.000 agricultores y ganaderos de Galicia, cuyo importe total ascendió a 177 millones de euros.