El obispo de Lugo, Alfonso Carrasco Rouco, reconoció hoy que los supuestos abusos sexuales a niños cometidos por religiosos en Irlanda, entre 1975 y 2004, "deslucen" la imagen de la Iglesia.

"Yo creo que eso que es bien triste, desluciría la imagen de cualquiera agrupación o cualquier grupo de personas. Pienso que es una pena que suceda", constató.

Antes de presidir la inauguración de una exposición de Manos Unidas en el edificio administrativo de la Xunta en Lugo, el obispo, sobrino del presidente de la Conferencia Episcopal, Rouco Varela, sostuvo que "es muy difícil pensar que, entre cientos y miles de personas, nunca pase esto".

Carrasco Rouco, interpelado por la comunicación oficial del Vaticano donde se califica de "infames" estos supuestos abusos, apeló a que "la naturaleza humana es débil, frágil y tiende al pecado". "Es más difícil para cualquiera conservar con claridad los principios de la moral cristiana cuando ya está tan puesta en cuestión por todas partes", sentenció.

LEY ABORTO

Sobre la nueva Ley del Aborto que prepara el Gobierno que dirige José Luis Rodríguez Zapatero, se adhirió a la postura oficial de la Conferencia Episcopal y manifestó que "no debe de hacerse".

Argumenta su oposición, "por dos razones", una de ellas y "fundamental, es por el niño que muere y porque es muy contraria a lo que necesita nuestra sociedad que esta envejeciendo, pero eso es anecdótico con respecto al hecho fundamental que afecta a la conciencia de quien aborta y al destino de los niños".