Dos jóvenes independentistas de Vigo (uno de ellos menor de edad), detenidos el jueves cuando transportaban un artefacto explosivo de fabricación casera, iban a atentar contra una subestación eléctrica de Pontevedra, según las declaraciones de uno de los arrestados.

El independentista mayor de edad ingresó ayer en prisión provisional y el otro detenido, que no ha cumplido los 18 años, en un centro de menores por orden de la Audiencia Nacional.

Los jueces Andreu y José Luis de Castro imputan a los detenidos delitos de terrorismo que aconsejan la medida de privación de libertad, tal y como solicitó la fiscal Blanca Rodríguez. Aunque los detenidos no están imputados por pertenencia a banda armada, según se desprende de la investigación policial, sí estarían vinculados al movimiento independentista de Resistencia Galega.

Los jóvenes, que viajaban desde Vigo hacia Pontevedra en un Peugeot 206 por la carretera N-550, fueron detenidos en Salcedo, municipio de Pontevedra. Durante el control policial, los agentes hallaron un artefacto incendiario en el interior del automóvil, que supuestamente los independentistas iban a colocar en una subestación eléctrica.

Así lo constató en su declaración el joven mayor de edad, Óscar Sánchez Blanco, quien indicó que el punto de mira era una subestación eléctrica aunque aclaró que él sólo transportaba el artefacto para que lo colocara su compañero menor de edad. No obstante, ante el juez, Sánchez Blanco negó su participación en los hechos. El artefacto explosivo, de características similares a los utilizados en anteriores atentados por independentistas gallegos, se componía de una garrafa de unos cinco litros de gasolina y una docena de petardos con una mecha, seis botellas de cámping-gas y un cóctel molotov, así como una bandera independentista.

Las detenciones se efectuaron a las tres de la madrugada del jueves en un control preventivo establecido con motivo de la Presidencia española de la UE, con el fin de evitar y detectar posibles actos terroristas.

Antecedentes

Según el subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández, los jóvenes iban a atentar "posiblemente contra una infraestructura". Precisamente las infraestructuras son la principal hipótesis que baraja la Policía Nacional como objetivo de los jóvenes, aunque Fernández se amparó en el secreto de sumario para no desvelar si, en concreto, serían las obras del AVE.

El subdelegado del Gobierno insistió en que se intensificarán los controles con motivo de la celebración del Xacobeo prestando especial atención a Pontevedra, provincia limítrofe con Portugal, donde recientemente tuvieron lugar detenciones de miembros de ETA. Las detenciones de los dos vigueses constituyen un caso similar a los arrestos practicados en diciembre de 2007, cuando fueron localizados en Portosín (A Coruña) dos jóvenes que viajaban en un coche en el que llevaban un artefacto explosivo listo para colocar, presumiblemente en una inmobiliaria, y posteriormente fue arrestado un tercero también relacionado con los hechos. Previamente, la actividad del grupúsculo radical Resistencia Galega había supuesto varios atentados sin que hubiese que lamentar víctimas, pero sí daños materiales, en puntos como Cangas, Nigrán, Mugardos o Lugo.

Con posterioridad a esas detenciones, ya en febrero de 2008, un artefacto explosivo estalló en la caseta comercial de una urbanización en construcción en la zona costera de Perbes, ubicada en el municipio coruñés de Miño.