El recorte de presupuesto para 2010 en las tres universidades gallegas traerá consigo la disminución de la inversión por estudiante. Por primera vez, en diez años, el dinero público que recibe el Sistema Universitario de Galicia (SUG) en concepto de transferencias por parte de la Administración gallega sufre un revés, rompiendo la tendencia al alza de la última década. Si en 2009 el gasto por estudiante alcanzó los 6.500 euros, en 2010 esta cantidad se quedará en una media de 5.800 euros, según las primeras estimaciones de las entidades gallegas de Educación Superior, lo que supone un 10% menos.

La curva del gasto por alumno (calculado en función del presupuesto anual de las universidades y el número de matriculados) dibujaba un crecimiento moderado aunque uniforme desde 2000, coincidiendo con ligeros incrementos, año tras año, del dinero público que la Administración destina a las universidades.

En el año 2004, cada estudiante de las facultades de Galicia recibía simbólicamente un desembolso de dinero público de 3.039 euros, en 2006 esta cantidad fue de 4.060 euros hasta alcanzar los 6.500 en 2009.

Situándose en los puestos del centro en el ranking de comunidades autónomas, lejos de Navarra, Cataluña, Madrid, País Vasco o Andalucía, la diferencia en el gasto por estudiante es aún mayor si se tiene en cuenta la media europea (8.700 euros por estudiante) o las cifras de EEUU (36.500 euros por alumno), donde el peso de la financiación privada alcanza ratios impensables en Europa. En el conjunto nacional, las universidades que encabezan la lista son la Pública de Navarra, con 8.205 euros por usuario, y la Politécnica de Cataluña, cuyo balance se sitúa en los 7.769, según el último informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD).

Ajustes y desequilibrios

La caída de la financiación pública de las universidades para el próximo ejercicio, tal y como acaban de anunciar cada una de las entidades gallegas de Educación Superior, implicará un ajuste obligado en el capítulo de gastos que salpicará, inevitablemente, a la inversión por estudiante. La Universidad de Vigo, con 22.500 alumnos (sin contar los estudiantes de postgrados y masters), contará en 2010 con 176 millones para afrontar el año, un 3% menos que en el actual ejercicio.

Gracias al acopio de recursos propios, la universidad viguesa conseguirá ir tirando en 2010, aunque advierte de que la situación financiera deberá mejorar para mantener la calidad en 2011.

La misma situación vive la universidad coruñesa, que paliará con su propio colchón la caída de un 5,4% en las transferencias de la Xunta. Pese a estar 14,8 millones de euros por debajo de las previsiones que tenía para 2010, A Coruña, con 24.578 estudiantes, confía en remontar el parón financiero en 2011.

Más delicado, según palabras del propio rector, es el balance de la Universidad de Santiago que, con 28.910 estudiantes, recibirá 168 millones de la Xunta en 2010, un 6% menos que en 2009.

Con estas cifras, Santiago, que carece de ahorros tras varios años afrontando una deuda del pasado, es incapaz de cuadrar sus cuentas entre ingresos y gastos. Es más, la Universidad presionará a la Xunta para obtener una partida complementaria porque, con los números que maneja en la actualidad, tendría un déficit de 20 millones. “Veníamos creciendo a un ritmo significativo y este año, por primera vez, vamos a recibir menos que el anterior. En 2009, obtuvimos un suplemento por parte de la Administración gallega para que la financiación no bajara. En 2010 tendremos problemas para afrontar los gastos corrientes. Sólo en nóminas se nos va el 70% del dinero y los sueldos no los ponemos nosotros, vienen fijados de Madrid. En el ámbito nacional, estamos 30 puntos porcentuales peor financiados”, argumenta el rector de Santiago, Senén Barro.

Galicia todavía no ha cumplido el objetivo de destinar a la Universidad el 1% del PIB, lejos del 1,5% fijado como objetivo en 2007 por el Gobierno central. “Si nos comparamos con Andalucía, con una universidad parecida a la nuestra, su inversión ya supone el 1,04% de su PIB, mientras que nosotros estamos todavía en el 0,74%”, añade Barro.