La Consellería de Medio Ambiente ha detectado 7.073 puntos de vertido en los 128 ayuntamientos que ha inspeccionado hasta ahora, una cantidad que ya duplica los 3.460 inventariados por el Gobierno bipartito en julio del pasado año. El 70 por ciento de los focos de contaminación descubiertos por los técnicos de Aguas de Galicia están localizados en los ríos gallegos –unos 4.986 puntos en total–, mientras que en el mar se han encontrado 2.094 vertidos más.

Para erradicar la contaminación de los ríos y rías gallegas el departamento que dirige Agustín Hernández destinará seis millones de euros a la inspección y "seguimiento exhaustivo" de estos focos de contaminación. De momento se han controlado 128 ayuntamientos. Pero este plan no sólo busca vertidos fluviales y marinos, sino que también se está vigilando la calidad de las aguas en los lagos.

El anterior Gobierno había desplegado ya una campaña contra los vertidos e incluso endureció las sanciones contra ayuntamientos y empresas por este motivo. Los últimos datos aportados por el entonces conselleiro de Medio Ambiente Manuel Vázquez cifraban los puntos de contaminación en 3.460, destacando el Río Ulla, con 20 vertidos, y la Ría de Arousa, con 13, como las más conflictivas.

Las inspecciones de la nueva Xunta han hallado, sin embargo, una cantidad muy superior de focos contaminantes. La intención de la Consellería de Medio Ambiente es empezar a actuar sobre 2.617 puntos, que son considerados prioritarios, ya que son zonas en las que se constató en más de una inspección la existencia de contaminación.

La mayor parte de estos vertidos es responsabilidad de los municipios. De hecho, el 67 por ciento de los casos más graves son achacables a los ayuntamientos (un total de 1.757 focos). El problema suele estar en deficientes redes de saneamiento, conexiones erróneas en las canalizaciones o carencias en los sistemas de depuración.

De entre los vertidos considerados prioritarios, Medio Ambiente detectó otros 452 procedentes de particulares y 349 más de origen industrial. Sólo en 59 casos los técnicos de la Xunta desconocen la razón de la contaminación.

Para atajar estos focos contaminantes se encargará a una unidad técnica la corrección de estos puntos de vertido. El objetivo es que en el año 2015 estén saneadas las rías y aguas de Galicia, tal y como establece el Plan de Infraestructuras Hidráulicas, en el que la Xunta invertirá un total de 390 millones de euros y que consistirá básicamente en la construcción y mejora de depuradoras en los municipios. De hecho el 45 por ciento del presupuesto se destina al saneamiento.