El discurso de investidura del futuro presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no gustó nada al grupo parlamentario socialista. Al término de la primera parte de la sesión plenaria, el portavoz del PSdeG en la Cámara, Xaquín Fernández Leiceaga, calificó la intervención del dirigente popular de “profundamente decepcionante” por su “inconcreción” en las medidas ante la crisis económica. A su juicio, de las palabras de Feijóo se deduce “un retroceso grave, una vuelta al pasado” en distintos aspectos como las infraestructuras o el medio ambiente.

Leiceaga -que fue viceportavoz socialista en la anterior legislatura y que ahora ocupa el cargo que dejó Ismael Rego- consideró que Feijóo “no estuvo a la altura de lo que Galicia necesita”. De todos modos, reconoció que se trató de un discurso “esperable”, que “se corresponde con un líder conservador, que representa a la derecha en Galicia”.

Una de las principales críticas realizadas desde los escaños socialistas -compartida también por los nacionalistas- se centró en la “falta de concreción” de las iniciativas propuestas por el líder del PPdeG ante el Parlamento gallego.

En palabras de Leiceaga, en toda la intervención del futuro presidente no hubo “ninguna medida concreta, cifrable, medible, que pueda dar alguna confianza, que pueda alentar la esperanza en el futuro a aquellos que tienen dificultades”. De hecho, para el portavoz socialista en el discurso no se presentó ningún tipo de propuesta frente a la crisis “fuera de compromisos huecos o de tópicos de autogobierno” y de un diagnóstico sobre la situación actual.

“No pasó del tópico”

En concreto, el PSdeG reprochó, a través de su portavoz parlamentario, que Feijóo no fijara ninguna medida en función de las competencias que tiene la Xunta en Galicia. En este sentido, denunció que sólo se centró en las demandas al Estado y “a otras administraciones”. Por ello, insistió en que el futuro presidente autonómico “no pasó del tópico, del lugar común o la frase hueca” en aquellas cuestiones referidas a las capacidades y competencias del Ejecutivo gallego.

En lo que se refiere a la “vuelta al pasado”, Leiceaga apuntó como ejemplo las líneas de actuación marcadas por el PPdeG para la próxima legislatura en el ámbito de las infraestructuras. En concreto, señaló el “regreso al Plan Galicia”, que, a su juicio, “debería olvidarse”. Este plan, que fue aprobado por el Gobierno de José María Aznar tras la catástrofe del Prestige, fue sustituido por el Plan Estatal de Infraestructuras y Transporte (PEIT) por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Además, Leiceaga también detectó “retrocesos” en materias como la defensa del litoral o del medio ambiente durante el discurso de investidura de Feijóo.

Ante la “decepción” causada por la intervención del líder del PPdeG, el portavoz del grupo parlamentario socialista ya advirtió de que la labor de oposición del PSdeG empieza “a partir del jueves mismo”, por lo que no cederán ni un día de gracia al próximo titular del Ejecutivo gallego. Precisamente, será mañana cuando se retome el pleno, con la intervención en la Cámara de los portavoces de la oposición -de PSdeG y BNG-, que ya anunciaron que se opondrán a la investidura de Feijóo como presidente de la Xunta.

De hecho, Leiceaga ya había avisado, antes del discurso de investidura, que los socialistas llevarían a cabo una oposición “serie y rigurosa”, pero en ningún momento “complaciente”. En este sentido, matizó que la vocación de los socialistas, tras la derrota electoral, es ser oposición “pero para llegar rápido al Gobierno”.

La estrategia para la próxima legislatura, adelantó, será conjugar la crítica constructiva con el consenso, cuando el país lo necesite y ante la situación de crisis económica.

A este respecto, los socialistas se mostraron dispuestos a “tender la mano” al nuevo Gobierno, aunque prevén que “será difícil entenderse” durante los próximos cuatro años. En concreto, apuntan como tema de fricción a “la privatización de los servicios públicos”.