El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, eludió ayer al término de la reunión del Consello de la Xunta, referirse a las anomalías contables denunciadas por cuatro directivos de la Sociedade Galega de Medio Ambiente (Sogama) en un escrito dirigido a la Consellería de Economía y a la Intervención xeral de la Xunta el pasado 12 de noviembre y en el que se pone en tela de juicio la gestión del presidente de la empresa pública, José Álvarez.

"A estas horas deberán estar compareciendo, porque así lo acordamos, el presidente y el consejero delegado para dar cuenta pública en relación con todos los elementos que se han publicado estos días y que están relacionados con la gestión de Sogama", aseguró Touriño. "Sogama se encuentra en el periodo de modernización más importante de su historia pero son tanto el presidente como el consejero delegado los que deben ofrecer todo tipo de aclaraciones y explicaciones. Al menos eso es lo que se les ha solicitado", zanjó el presidente autonómico.

Mientras Touriño realizaba esas declaraciones, el responsable de Sogama comparecía en la mañana de ayer, en una rueda de prensa convocada con carácter de urgencia, para anunciar que presentará una querella por "calumnias e injurias" contra los responsables de área que han denunciado la existencia de irregularidades en la gestión de la planta de tratamiento de residuos que preside. "Algunos de esos jefes de área de la empresa están acusándome directamente de manejos irregulares. Con eso se daña a Sogama y se perjudica a la ciudadanía de Galicia, en cuyas manos está la continuidad de la sociedad pública", manifestó Álvarez. "Se está atentando contra mi honorabilidad y la de la empresa pública y mi obligación es actuar en consecuencia", dijo.

El presidente de la sociedad pública criticó además que "algunas de las denuncias" de los directivos de la empresa "sean recurrentes". Un asunto que atribuyó a la pérdida de "privilegios y prebendas de algunos", desde su llegada al cargo, en septiembre de 2005. "He tratado de corregir malas praxis pero curiosamente ahora el rigor se nos presenta como una irregularidad", se defendió Álvarez.

Nepotismo

El presidente de Sogama denunció también el "nepotismo" en las contrataciones en la sociedad que preside durante el mandato del Partido Popular en la Xunta. Álvarez focalizó sus críticas en el secretario xeral de la empresa pública, José María Hernández, responsable también del área de servicios jurídicos y de personal de la sociedad pública. Según Álvarez, la plaza que ocupa se convocó ajustando los requisitos "a la experiencia" con la que contaba el aspirante al puesto. "Mis decisiones en materia de contratación han obedecido en todo momento a las recomendaciones del Consello de Contas, algo que en época del Partido Popular no se tuvo en cuenta", aseveró el presidente de Sogama.

José Álvarez se refirió igualmente al registro llevado a cabo durante el día de ayer en las instalaciones de la sociedad pública, participada en un 51% por la Xunta y en el 49% restante por Unión Fenosa. Ocho agentes de la Guardia Civil permanecieron nueve horas en la sede de la empresa, acompañada por una secretaria judicial para recabar archivos y documentos.

"Los agentes visitaron las oficinas de Sogama por orden judicial, para recabar los documentos que necesitan", explicó Álvarez. El presidente de la empresa pública justificó la intervención "porque se está investigando un delito ecológico (en el río Lengüelle, lo que provocó la muerte de más de 3.000 truchas, entre otras especies animales) y Sogama es la titular del vertedero" de donde procedían los vertidos", aclaró.

"Los agentes reclamaron a la empresa documentación y nosotros colaboramos con todo lo que hemos podido y así seguirá siendo", continuó. Álvarez matizó que también facilitarán, por "iniciativa propia", la documentación "aparecida" hace ahora una semana y cuya existencia "desconocían" en la planta.

El presidente de Sogama, que desvinculó el registro de la Guardia Civil de una investigación por tráfico de influencias, manifestó que se trata de una "verdad a medias", las afirmaciones efectuadas el lunes por el representante sindical, de CCOO, en Sogama, José Manuel Pallas.

Según Pallas, los trabajadores de la empresa pública "no cuentan con vestuarios en los que cambiarse tras la jornada laboral". En este sentido, Álvarez se limitó a afirmar que el equipo profesional de la empresa pública ya trabajaba en la planta a su llegada. "Ahora es cuando empiezan a decir que están sometidos a no sé qué riesgos pero en una empresa pública, cualquier adjudicación debe ser convocada por medio de un concurso público y eso lleva su tiempo. Además, cuando en este caso, cuando se abrió el concurso público de esas obras, la contratación quedó desierta", señaló.