La margarita electoral se acabará de deshojar hoy cuando el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, anuncie la fecha elegida para convocar a los gallegos a las urnas. Los comicios se celebrarán en marzo, de eso ya no hay duda, pero falta saber qué domingo será el marcado en la agenda. En principio, todo apunta a que Touriño de decantará por el primer domingo de marzo, el día 1, aunque maneja como segunda opción el día 8. Sus colaboradores más cercanos y en el seno del PSOE apuestan por el primer domingo.

Pero en todo caso, la decisión de fijar el calendario electoral compete exclusivamente al presidente de la Xunta y no tiene por qué consultar con nadie la elección de la fecha. El anuncio se realizará hoy, tal como había asegurado, una vez que el Parlamento de Galicia ha aprobado los presupuestos de la comunidad autónoma para 2009.

Una vez decidido por Touriño que los comicios gallegos no coincidieran con los europeos -previstos para junio-, su intención es que tampoco se vieran influidos por la convocatoria electoral en el País Vasco. Y aunque el lehendakari, Juan José Ibarretxe, todavía no ha fijado el día, todo hace pensar que será a finales de marzo, por lo que las gallegas se celebrarán a principios mes.

Touriño se reunirá a primera hora con su gabinete en el Consello semanal de la Xunta y según él mismo dijo la semana pasada, aprovechará para comunicarle el domingo señalado por la cita electoral. Acto seguido intervendrá en la sesión de control al Gobierno en el Parlamento gallego y posteriormente hará pública su decisión en rueda de prensa.

No obstante, como el decreto de las elecciones debe ser firmado entre el día 54 y el 60 día anterior a la cita con las urnas, la convocatoria oficial se dilatará hasta principios del mes de enero para dar así cumplimiento a los plazos.

Incertidumbre

A finales del pasado mes de agosto, tras varias semanas de incertidumbre por un hipotético adelanto electoral que los socialistas empezaron a barajar en su congreso del mes de julio, Touriño descartó celebrar las elecciones autonómicas antes de finales de este año porque entendía que no había "emergencia, debilidades ni circunstancias de inestabilidad" que lo aconsejen.

Con el paso de los meses, el presidente gallego se ha reafirmado en su decisión y se ha mostrado "convencido" de que fue un acierto no haber adelantado la convocatoria electoral porque permitió que el Gobierno gallego "no perdiese un minuto en la dedicación principal" a afrontar la crisis económica. A su juicio, los presupuestos para 2009 son "un instrumento imprescindible" para afrontar las dificultades económicas, por lo que aseguró que, aprobadas las cuentas públicas, procedería a hacer pública la fecha de la cita con las urnas.

Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, consideró ayer clara la victoria de los socialistas en las próximas elecciones autonómicas gallegas y ha vaticinado que los comicios vascos serán más reñidos.

Zapatero ha repasado las próximas citas electorales en una conversación informal con periodistas durante la copa de Navidad ofrecida a los medios de comunicación en la Moncloa.

En 2009 también habrá elecciones al Parlamento Europeo y ahí, según ha dicho, los resultados dependerán mucho de la situación económica, ya que es previsible que el debate entre los grandes partidos se centre en la crisis.

Lo que sí ha asegurado es que su intención es implicarse en las tres campañas que se avecinan.