Los bateeiros de Cambados, Antonio y Óscar Otero Martínez -popularmente conocidos como "Os sandías"-, fueron víctimas ayer de un nuevo acto de sabotaje contra el sector. Ochocientas cuerdas de dos de sus bateas, situadas en un polígono de O Grove, fueron cortadas, es decir, todas las de uno de los parques de cultivo y más de la mitad de las que colgaban en el otro. Sus nombres pasan a engrosar la ya larga lista de bateeiros víctimas de atentados en los últimos años, pero especialmente se incluyen en la relación de mejilloneros afectados por los sabotajes registrados en los últimos meses, desde que estalló el conflicto en los puertos.

Los casos más recientes fueron los de Javier Figueira, un bateeiro de Rianxo al que cortaron 430 cuerdas en una batea de A Pobra do Caramiñal, y el de Benito Doval, mejillonero de Vilanova al que sabotearon 240 cuerdas y 2.200 sacos llenos de molusco. Todos ellos vincularon lo sucedido con la "guerra" que se vive en los muelles a causa de la fragmentación del sector.

Desde agosto alguien -por ahora no hay detenciones- cortó más de 3.000 cuerdas de mejillón para arrojarlas al fondo de las rías, especialmente en Arousa. Teniendo en cuenta un peso medio de 300 kilos por cuerda, y dado que también sabotearon más de 4.000 sacos de molusco, a razón de 11 kilos cada uno, puede concluirse que el balance de esta campaña de atentados se salda, de momento, con casi un millón de kilos perdidos