Uxío Caamaño, uno de los dos jóvenes independentistas gallegos juzgados en la Audiencia Nacional por un atentado sin víctimas contra una sucursal de la Caixa Galicia de Santiago en 2005, planteó por carta desde la cárcel a la dirección del grupo juvenil Assambleia da Mocidade Independentista (AMI) establecer contactos con otros presos de ETA "de alto nivel". Así se desprende de un documento que se encontraba en un ordenador que se le incautó al presunto líder de AMI, Antonio García Matos -huido de la Justicia- que fue leído ayer en el proceso que quedó visto para sentencia en la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional contra Caamaño, integrante de este grupo juvenil, y su compañera Xiana Rodríguez, para los que la fiscal Blanca Rodríguez rebajó en un año de prisión su petición inicial de condena de 21 y 19 años.

"Aquí hay presos políticos vascos de alto nivel", decía Caamaño en su carta escrita desde la cárcel tras su detención, al tiempo que planteaba "acordar una reunión con ellos para recibir ayuda". "Sabéis que nunca nos han negado nada", añadía el joven, que además proponía iniciar una campaña en favor de "la repatriación de presos políticos gallegos" para la que proponía buscar un nombre. El procesado se refería en la carta a un "zulo en el que se encuentra guardado el material". Según decía, "es difícil de encontrar, pero no imposible, sólo hay que buscar entre las piedras".

En el mismo documento intervenido a García Matos, Uxío se refería al atentado contra la sucursal bancaria y como, después de ser detenido, se imaginó que "ella (Xiana) también podría ser cogida". "Ella, como estaba previsto, negó todo e inventó coartadas", comunicaba Uxío a la dirección en la carta en la que concluía mostrando su disposición a "lo que necesite el movimiento". "Estamos a lo que vosotros digáis", sentenció.

El abogado de Caamaño, Endika Zulueta -letrado que logró la absolución de uno de los principales procesados en el 11-M, Rabei Osman El Sayed, El Egipicio-, pidió al tribunal que no se tuviera en cuenta este documento. Denunció su "procedencia dudosa" y añadió que no está acreditado que fuese elaborado por los acusados al tiempo que denunció que el documento, escrito en gallego, no había sido traducido por un intérprete designado por la Audiencia Nacional, sino por un Guardia Civil "con intereses concretos en la investigación".

La representante del Ministerio Público ha considerado acreditado que los acusados pertenecen al grupo gallego Asambleia da Mocidade Independentista (AMI) y que el 23 de julio del 2005 se desplazaron en un vehículo robado a las inmediaciones de la plaza de Galicia de Santiago, y les imputa un delito de estragos y otro de utilización de un vehículo sustraído. Blanca Rodríguez ha ofrecido al tribunal la alternativa de calificar el delito de estragos, por el que pide quince años de cárcel para cada procesado, como uno de daños -por el que solicitaría sólo tres-, al considerar que "sus señorías pueden entender que es una pena excesiva" y, por eso, rebajó en un año su petición inicial de pena de 21 y 19 años de prisión de cárcel para los dos independentistas gallegos.