Al fin. Veinticinco años después de la transferencia de las competencias exclusivas en ordenación del territorio y doce años después de la promulgación de la Ley de Ordenación del Territorio, Galicia ya cuenta con las Directrices de Ordenación del Territorio, que definen el nuevo modelo territorial de la comunidad. Este modelo, diseñado por el Gobierno de Touriño durante tres años, articula Galicia en torno a dos grandes espacios metropolitanos, siendo uno de ellos el de Vigo-Pontevedra, una metrópoli de más de 650.000 habitantes integrada por 24 municipios que "tiene una importancia decisiva para el futuro de Galicia por su importancia demográfica y económica y su potencial de innovación", sostiene la Xunta, dispuesta además impulsar este espacio metropolitano para que "pueda efectivamente desarrollar funciones de liderazgo importantes".

El Gobierno autonómico observa que la metrópoli del sur es "la zona con mayor crecimiento demográfico y económico de Galicia y uno de los ámbitos más dinámicos de todo el norte peninsular, pero la falta de estrategias integradas impide aprovechar oportunidades de futuro importantes". Por ello, la Xunta formulará un plan específico para este espacio que contemple nuevas infraestructuras y nuevas políticas de desarrollo, pero ahora desde una perspectiva supramunicipal.

Nada que ver

La conselleira de Política Territorial, María José Caride, ya advirtió ayer, adelantándose a posibles suspicacias que la metrópoli de las Rías Baixas, como ella la denominó, "nada tiene que ver con la figura jurídica y administrativa que es el área metropolitana". El espacio metropolitano que impulsa desde su departamento Caride es "un instrumento de planificación de servicios" que no cierra la puerta en el futuro a la creación de una futura área metropolitana, que además puede tener una composición diferente. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, apuesta por un área metropolitana al margen de Pontevedra.

El modelo territorial presentado ayer por Touriño y Caride ante más de doscientas personalidades, entre ellas el regidor de la ciudad olívica, contempla una segunda área metropolitana, la de A Coruña y Ferrol. El mapa se cierra con tres áreas urbanas (Santiago, Lugo y Ourense), 18 villas cabecera, 35 nodos para el equilibrio del territorio y en último lugar los núcleos principales de los ayuntamientos y las parroquias.

Las Directrices de Ordenación del Territorio fueron presentadas ayer en sociedad, pero su aprobación inicial se producirá la próxima semana. Entonces se abrirá la fase de información pública. Durante dos meses los ayuntamientos y cualquier otra entidad o sector afectado podrá hacer alegaciones.

La Consellería de Política Territorial estudiará las reclamaciones, e incorporará las que considere pertinentes. Será el Consello de la Xunta el que apruebe finalmente las directrices, pero ayer desde el Gobierno autonómico no se atrevían a poner fecha al visto bueno final, pues todo dependerá del número de alegaciones a estudiar.

Tras su aprobación definitiva, las Directrices de Ordenación del Territorio habrán de ser tenidas en cuenta en todos los instrumentos de ordenación del territorio y en los planeamientos urbanísticos, excepto los aprobados provisional o definitivamente con anterioridad. Sería el caso del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de Vigo.