X. A. Taboada / Santiago

El BNG quiere que el estatus del idioma gallego se coloque en la Xunta en un nivel institucional por encima del castellano para así garantizar la presencia masiva del gallego en la sociedad y zafarse de la "presión asfixiante" del español. "Es necesario que la Xunta considere el gallego como un idioma oficial preferente en su Administración, en Galicia en general, y el castellano como un idioma cooficial que debe ser respetado en los usos individuales", se recoge en el boletín del mes mayo que edita la ejecutiva de BNG.

Esta demanda de los nacionalista parte de la premisa de que la política lingüística de la Xunta, en manos del PSOE, es "tímida" y de que el uso del gallego está en claro retroceso, con una pérdida progresiva de hablantes, debido a una "situación de anormalidad, dependencia y subrogación al castellano".

"Este desequilibrio no hizo más que crecer en los últimos años con la asfixiante presencia y presión del español como lengua del Estado que sirve de vehículo abrumadoramente mayoritario de los medios de comunicación, vida económica y empresarial y desarrollo de las relaciones sociales que lo hacen estar tan presente. Su presencia es atosigante en nuestras vidas", argumenta el Bloque en su boletín BeNeGa ó día.

En esta línea, la formación nacionalista censura que mientras es posible que una persona "pueda desarrollar toda su vida en español", resulta prácticamente imposible o con toda clase de dificultades en el caso del gallego. "Hay un peso cuantitativo que emana de todos los poderes que se expresan en castellano, vinculados a la existencia del Estado español y a su presencia en Galicia. Esta presencia poderosa conlleva al retroceso generacional y de usos y la subordinación del gallego al español en la interrelación social", dice el Bloque.

Este "deterioro" del gallego se debe, según los nacionalistas, a la política de la Xunta por no dar a la lengua propia de Galicia un "estatus de oficialidad real" que permita romper el domino del castellano. Añaden que un "verdadero autogobierno" no se puede limitar a hacer un empleo puramente burocrático del gallego y parcial en la Administración ni a legislar para luego incumplir sus propias normativas o simplemente hacerlo de forma deficiente para que los usos del gallego no avancen.

Llegado a este extremo la situación en la comunidad autónoma, el Bloque demanda a la Xunta que eleve el gallego a la categoría de "idioma oficial preferente", relegando al castellano a una lengua cooficial para ser respetada en los usos individuales.

Como contrapunto a la gestión del PSdeG-PSOE, el Bloque cita a las galescolas, dependientes del área de Vicepresidencia -en manos del portavoz nacional del Bloque, Anxo Quintana-, como un claro ejemplo de política proactiva desde la Administración para extender el uso del gallego.