El pasado año cada día 22 emigrantes gallegos se daban de alta en el Censo Electoral de Residentes Ausentes. Este año, sin embargo, la cifra se ha multiplicado casi por tres. Entre enero y marzo de 2008, cada día 60 gallegos en el exterior eran inscritos en el CERA. Este importante incremento llama la atención, pues esta pasada semana los partidos con representación parlamentaria volvían a pedir la depuración del censo del exterior para las elecciones autonómicas del próximo año. En junio del pasado año, la propia Xunta reconocía que la revisión del CERA podría suponer una reducción del 30% en sus números.

Los políticos demandan la eliminación del listado de todos los emigrantes que ya han muerto y de los que ya han retornado a Galicia. También denuncian irregularidades como dobles anotaciones por cambio de domicilio o apellidos cambiados. PSOE, PP y BNG entienden que el censo debe adelgazar, sin embargo, el CERA no deja de crecer y cada vez más. En las últimas elecciones autonómicas, en junio de 2005, un total de 305.019 gallegos en el extranjero tenían derecho a voto. Si los comicios gallegos se celebrasen ahora, ya serían 328.894 los emigrantes que podrían participar en la elección del nuevo presidente de la Xunta. El crecimiento es de casi un 8%, y de aquí a la convocatoria no es una locura pensar que habrá más altas en el CERA.

El por qué del salto de 2007, con unas altas diarias de 22 emigrantes, a 2008, con 60 inscripciones por jornada, sorprende a los propios partidos políticos, y cada organización ofrece su explicación al hecho de que entre enero y marzo de 2008 se apuntaron 3.608 potenciales electores en el extranjero, cuando en todo 2007 se inscribieron 7.390.

Para la portavoz de Emigración del PSdeG, Marisol Soneira, cada vez más emigrantes o hijos de gallegos en el exterior, y sobre todo en los países de América del Sur, se acercan a los consulados para reivindicar su nacionalidad como "medida de seguridad". "Ahora las restricciones de la UE para la entrada de extranjeros son mayores, y con el pasaporte español tienen más fácil venirse acá y encontrar un trabajo", explica la diputada socialista, que así entiende que gente que tenía derecho a la nacionalidad y no la reclamó hasta ahora, se decide ya "por si acaso". Para Soneira, muchos hijos de emigrantes piden la nacionalidad no por ellos, sino por su descendencia que, en el futuro, y en respuesta a cualquier crisis económica en su país de nacimiento, podrá hacer las maletas y buscar mejores oportunidades en España. Con un pasaporte español en la mano, su llegada aquí está garantizada.

Soneira también advierte de que el CERA aún crecerá mucho más, pues en diciembre de este año podrán nacionalizarse como españoles los nietos de los emigrantes. La Xunta ya estimó que entonces el censo de la diáspora se podrá disparar de los más de trescientos mil electores con derecho a voto hasta el medio millón.

Pocas bajas

El CERA engordará, pues desde hace unos años los consulados inscriben automáticamente en el censo a los nuevos nacionalizados. De este modo, siempre hay nuevas altas, pero muy pocas bajas, pues para salir del censo es el ciudadano, si retorna a Galicia, o sus familiares, en caso de fallecimiento, quienes tienen que comunicarlo, lo que no suele suceder.

El portavoz del PP en Emigración, Castelao Bragaña, también se asombra por el incremento este año del censo electoral de la diáspora y, para el diputado popular, la explicación es "la nacionalización de los hijos de emigrantes, ahora la gente se acerca más a los consulados" y alerta de que luego vendrá la nacionalización de los nietos. En todo caso, Castelao Bragaña, prefiere llamar la atención sobre el hecho de que sigue sin revisarse el CERA, "y no se puede ir a las elecciones con un censo incorrecto, porque vicia los comicios antes de que se celebren y luego las irregularidades, que las hay y no las niego, se generalizan, cuando no es cierto que sean la norma".

Para el portavoz del Bloque Nacionalista en materia de Emigración, Iago Tabarés, "este crecimiento exponencial del CERA es la demostración de que el Gobierno español no está haciendo los deberes, pues el censo no debería ir en aumento, sino todo lo contrario, sobre todo tras unas elecciones en las que acabamos de detectar irregularidades de muertos que votan, que deberían estar corrigiéndose".

Cubanos y argentinos alimentan el CERA

Un total de 3.608 emigrantes gallegos se han inscrito en el censo electoral de la diáspora en lo que va de año, y el 41% procede de Cuba. Exactamente 1.493 gallegos residentes en la isla caribeña tienen desde este año derecho a voto en las elecciones que se celebren en territorio español. Fue en Cuba donde más altas se registraron este año en el CERA, aunque Argentina, el país con más emigrantes gallegos, no se queda muy atrás, pues entre enero y marzo 1.254 gallegos en ese país reclamaron su derecho a voto en España. Venezuela, un país en crisis y muy convulso políticamente, también suma incorporaciones, pero no tantas como Cuba y Argentina. Sólo 269. El censo electoral de la emigración en España creció hasta marzo en 12.884 personas, de las cuales el 28% son de origen gallega. En todas las provincias españolas se incrementó el número de nuevos electores en el extranjero.