El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, no está dispuesto a que otras comunidades autónomas conviertan las balanzas fiscales en el eje de discusión del futuro modelo de financiación autonómica. Así de claro lo dejó durante su intervención en Madrid en el Foro Nueva Economía ante un nutrido grupo de empresarios a los que les advirtió que la publicación del volumen de recursos que aportan y que reciben las autonomías no puede ser la "espoleta" que abra el debate.

En su opinión, está "bien" que se hagan públicas las balanzas fiscales porque es un ejercicio de "transparencia", pero advirtió que "arrojan una luz pálida y deformada" de la realidad.

Su argumento es que no son los territorios sino los ciudadanos los que pagan impuestos. "Se parte de una premisa falsa y por eso no puedo admitir que se esgrima una balanza fiscal como prueba de que las comunidades ricas están financiando a las más atrasadas", aseguró.

El modelo de financiación que quiere Touriño es el que permita a Galicia cubrir sus necesidades de gasto por la prestación de servicios, al tiempo que garantice el reequilibrio territorial. "Exigimos que se atienda al sobrecoste que supone la prestación de servicios públicos en la comunidad autónoma", defendió.

En relación al periodo de desaceleración económica que se vive en el ámbito internacional, el presidente de la Xunta aseguró ante los empresarios que Galicia tiene la "musculatura" necesaria para afrontar la recesión económica y recordó que la Xunta fue la administración "más madrugadora" a la hora de diseñar medidas para reactivar la economía.

Fecha talismán

El año 2012 es la meta que se propone el presidente de la Xunta para culminar los principales proyectos de Galicia. "Es una fecha talismán". Según explicó, será en ese horizonte cuando Galicia esté conectada por el tren de alta velocidad con la Meseta, cuando se consiga el objetivo del pleno empleo y la comunidad autónoma se sitúe a las puertas de la convergencia con la UE.

En todo caso, Touriño recordó que para que las infraestructuras previstas en Galicia estén finalizadas en ese periodo debe mantenerse el 8 por ciento de inversión estatal comprometido por Zapatero.

En materias sociales el presidente de la Xunta apostó por "acelerar el ritmo de aplicación de la Ley de Dependencia".